Tras las vacaciones por cumpleaños de Keylin Navas en París, por tiempo indefinido, pasó de la capital francesa a Bruselas en carro para luego viajar de París a Madrid en avión privado tomando champagne y acompañada por familiares como amigos del arquero costarricense, que por cierto viajó a Costa Rica para jugar el próximo martes contra la selección hondureña en el Estadio Nacional. Que disfrute bastante Keylin, se lo merece tras años de trabajo y ser una madre ejemplar.