En el bando manudo reconocieron su cuota de responsabilidad en la bronca que suspendió el partido, aunque dejaron claro que el Cartaginés falló en el operativo de seguridad.
“A mí lo que me ha preocupado es la parte de seguridad que hay en el estadio, veo muy poca gente de policías, entonces se dejó que esto llegara a un clímax que nunca debió hacer sido”, expresó el presidente Raúl Pinto.
Un criterio similar externó el vocero de la institución rojinegra, Marco Vásquez: “Tenemos que analizar a fondo para ver qué fue lo que sucedió. Me parece que hay responsabilidad de nuestra afición y por supuesto también en el tema de la seguridad, por lo que se suspende el partido”.
Vásquez también aprovechó para lanzarle un dardo a la dirigencia del club azul. “Lamento un poquito las palabras de don Jorge Ortega en el sentido que nos achaca la responsabilidad a nosotros de este tema, siendo el Cartaginés casa y responsable de la seguridad en el estadio”, sentenció.
El directivo dijo que analizarán los videos para dar con los aficionados que causaron disturbios. Al mismo tiempo prometió que no habrá violencia en el clásico del domingo, justamente en el Estadio Nacional contra el Saprissa.
“Tendremos más de 800 efectivos de seguridad. Estamos asegurando el tema de seguridad, que el aficionado sepa que viene a disfrutar de un espectáculo sin estos focos de violencia. Las barras no están autorizadas, la del Saprissa no está invitada a este clásico”, concluyó.