Alajuelense sumó tres finales al hilo sin conquistar el título, esta situación no es normal en un equipo llamado a ser campeón en todos los torneos. El conjunto manudo tuvo su gloria en los torneos cortos, pero ahora la pasa mal.
La falta de un título no solo resiente a los jugadores, pues la afición también está molesta, muchos no confían en la actual junta directiva comandada por Raúl Pinto, así como con el cuerpo técnico; en redes sociales hay un malestar generalizado.
Pero más allá de quiénes son los culpables, la realidad es que se deben hacer cambios, ese es el sentir a lo interno y externo del club. Harold Wallace, exfutbolista rojinegro, fue enfático en que la situación es preocupante.
“Es claro que debe haber una sacudida, hay jugadores que ya cumplieron su ciclo. Alajuelense es una institución que todos los años se arma para ser campeón y cuando esto no se consigue al aficionado le duele”, comentó el exlateral.
Recalcó que tampoco hay que hacer loco y desarmar el equipo por completo, “pero es evidente que necesitan traer refuerzos de jerarquía. Contrataron a Jossimar Pemberton y Diego Díaz que no tuvieron mayor participación, también a un extranjero que nunca dio la talla; eso debe cambiar”, comentó.
Explicó que en este momento ningún jugador de la Liga se puede sentir tranquilo, afirmó que al que no le duela lo que sucedió no puede estar en el equipo. “Si alguno se siente satisfecho solo porque llegaron a la final, o se siente conforme porque en un pasado ya fue campeón, es muy peligroso”, detalló Wallace.
INSISTENCIA
Carlos Castro, que en un pasado también fue figura de los manudos, no entró en tantos detalles, fue conciso y dijo que la directiva y cuerpo técnico deben sentare a analizar muy bien lo que desean para el futuro, pues se tiene que enderezar el rumbo.
“Yo lo veo como aficionado, soy liguista de hueso colorado y el golpe es bastante fuerte, cada vez que el equipo llega a una final uno quiere ganarla, la expectativa es alta y cuando el objetivo no se cumple hay frustración”, destacó Castro.
Explicó que no es momento para caer en desesperación. Adujo que lo ideal es seguir insistiendo y creyendo en el equipo, “tenemos que estar en las siguientes finales, ya llegará el momento de volver a ganarlas”, apuntó.
La escuadra rojinegra no solo ha quedado mal en la competición local, pues al no ganar la final otra vez se quedó sin opción de participar en la Liga de Campeones de Concacaf, en la edición anterior tampoco estuvo presente y esto se convierte en otro punto en contra.