Teherán. (AFP). – El grupo fundamentalista Hamás anunció que se reunirán pronto para elegir a un nuevo líder político tras la muerte de Ismail Haniyeh, fallecido en Teherán en un ataque atribuido a Israel.
Algunos nombres han surgido para tomar el cargo y uno de ellos es Khalil al Haya, jefe adjunto de la oficina política regional en Gaza, quién fue cercano a Yahya Sinwar, jefe de Hamás y acusado por Israel de ser uno de los cerebros del ataque del 7 de octubre.
Al Haya es ferviente partidario de la lucha armada y perdió a varios miembros de su familia en operaciones militares israelíes, especialmente en 2007 en su casa en el norte de la Franja de Gaza.
Otro de los nombres que aspira al cargo es Musa Abu Marzuk, alto responsable de la oficina política de Hamás. Dicha figura es favorable a un “alto el fuego de larga duración” con Israel y a aceptar las fronteras palestinas trazadas después de la guerra de 1967.
Igualmente, apunta como líder Zaher Jabaren ha estado a cargo de las finanzas de Hamás durante mucho tiempo y era cercano a Haniyeh. Tras su paso por las prisiones israelíes, fue liberado en 2011 junto a otros a cambio de Gilad Shalit, un soldado israelí retenido como rehén durante cinco años. Es cercano al gobierno turco y se le acusa haber reclutado personas para actividades de lavado de dinero a gran escala. También participó en operaciones del brazo armado de Hamás que dejaron varios muertos.
En la misma nómina se encuentra Khaled Mechal, el cual vive en exilio. Punto por mencionar es que dicha figura ya lideró a la organización terrorista e incluso en 1997 sobrevivió a un intento de asesinato en Ammán, Jordania, por parte de agentes del Mosad, el servicio de inteligencia israelí.
Finalmente, se asoma uno de los partidarios de línea dura de Hamás: Yahya Sinwar: Pasó 23 años en las prisiones israelíes y fue liberado en 2011 como parte de un intercambio de prisioneros. Además, participó en la primera Intifada (levantamiento subversivo) y es fundador de la Majd, el servicio de seguridad interna de Hamás.
A Sinwar se le acusa como excomandante élite dentro de las brigadas Al Qasam y presunto cerebro del ataque del 7 de octubre. Es buscado por Israel y Estados Unidos por “actividades terroristas internacionales”.