Luis Diego Céspedes Marín de 23 años de edad falleció ahogado después de caer en el río Sierpe de Osa, Puntarenas. Los hechos ocurrieron el pasado viernes 21 de abril a las 3:00 p.m. cuando la víctima se encontraba trabajando.
El joven laboraba como lanchero y el día del deceso estaba operando un bote que arrastraba un lanchón donde se transportaba vehículos de una orilla del arroyo al otro.
Al parecer al muchacho se le reventaron unos mecates que lo empujaron y provocó que cayera al agua.
Según indican, Céspedes comenzó a nadar para evitar hundirse e inició una lucha contra la corriente para llegar a la orilla del río, pero de repente desapareció.
“Al parecer estaba trabajando, cayó al agua y se ahogó, esto en el ferry de Sierpe de Osa”, confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Sus compañeros de inmediato se pusieron a buscarlo, pero no lo hallaron, así que avisaron a la Cruz Roja.
Algunos baquianos, familiares y varios buzos de la zona se sumaron a la exploración del río.
Un día después a las 7:00 p.m. se suspendió la búsqueda, pero un botero que regresaba a su casa observó el cuerpo del muchacho flotando a unos dos kilómetros río arriba de donde se le había perdido el rastro.
“Se logra la recuperación del cuerpo, fue asegurado y llevado a tierra para ser entregado a las autoridades correspondientes”, informó Rommell Castillo, coordinador operativo regional de la Cruz Roja en la Zona Sur.
Agentes judiciales se encargaron de levantar el cadáver y llevarlo a la morgue.