Un hombre llamado Leónidas Centeno, de 53 años y nacionalidad nicaragüense, fue encontrado muerto en Brasil, Santa Ana.
El hallazgo lo hizo el hijo del fallecido, quien tenía ocho días de no verlo, dentro de una vivienda ubicada junto a la terminal de autobuses de La Tapachula.
Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte del extranjero, quien estaba tendido en la cama.
La casa donde hallaron el cuerpo en su mayoría es de zinc y según informaron los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el hijo llegó a visitarlo.
“Se presume muerte súbita natural, pero hay que esperar resultado de la autopsia”, informó la policía judicial.
ERA MUY QUERIDO
Los amigos de Centeno, quien se desempeñaba como conductor de la plataforma de transporte de personas, aseguran que conversó con ellos por última vez el viernes.
“Él tenía hijos, pero vivía solo. Teníamos cuatro días de no verlo. Con todo mundo hablaba, era buena nota”, declaró Martín Loría, uno de sus allegados.
El nicaragüense conducía un automóvil Kia Picanto, color blanco, año 2011, que estaba inscrito a nombre de una sociedad de responsabilidad limitada.
“Era una persona muy educada, tranquila y no creo que haya tenido problemas con alguien. Venía continuamente y se quedaba conversando, también nos traía agua de la terminal de buses”, relató su amigo Mauricio Ávalos. Los agentes judiciales se encargarán de investigar el caso para determinar la causa de muerte.