Dos casas abandonadas en Santo Domingo de Heredia son el foco de atención de las autoridades tras encontrar restos de sangre, además de evidencia de disparos y así convertirse en escenas del crimen.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron un allanamiento en la primera de las viviendas ubicada diagonal al Automercado del lugar, en la cual se presume habitaban los responsables de darle muerte a Carlos Luis León Elizondo, de 45 años, y Leonel Jesús Alvarado Mora, de 25, quienes aparecieron sin vida dentro de un Toyota Hilux en San Miguel el pasado 20 de octubre.
Según una fuente judicial, al ingresar a la propiedad los efectivos confirmaron que la residencia se encontraba sola y al indagar con más profundidad pudieron encontrar pruebas que los hicieron sospechar de que en ese sitio se había dado muerte a las dos víctimas y la casa de al lado podría también tener relación con los presuntos homicidas.
“Se trata de una casa abandonada, ya la policía sabía que la casa estaba así y lo que querían era recolectar evidencia importante para la investigación y no se descarta de que las víctimas hayan estado en el lugar antes de que fueran ubicados dentro del automotor”, informaron en el OIJ.
Según trascendió dentro, de la estructura los agentes ubicaron víveres que los hacen sospechar de que los responsables del crimen recién se fueron de ahí y después supieron que tanto la vivienda allanada como la de al lado eran alquiladas a una mujer de quien la identidad no trascendió.
Debido a la gran cantidad de evidencia encontrada, los agentes esperan que la intervención se alargue hasta hoy.
“En estos momentos se realizan diligencias en la casa de habitación para recuperar indicios a fin que sean comparados con el vehículo que encontramos en San Miguel de Heredia para que se puedan hacer las comparaciones correspondientes”, manifestó Randall Zúñiga, director a.i. del OIJ.
Hasta el momento no hay personas detenidas y se desconocen cuántos serían los sospechosos de los homicidios.
León de Elizondo era oriundo de Ciudad Neily en barrio La Esperanza de Corredores, mientras que Alvarado Mora descontaba una pena de 8 años de prisión por el delito de almacenamiento de drogas, sin embargo, gozaba del beneficio semiinstitucional y por ello podía salir del Centro Penal Daniel Flores en Pérez Zeledón, donde debía presentarse una vez por semana.
LOS HECHOS
El macabro hallazgo de dos cuerpos se produjo dentro del cajón de un vehículo cerca del restaurante La Casa de Doña Lela en una calle de lastre paralela a la ruta 32, contiguo a un sembradío de cebollas.
Fueron dos hombres que pasaron por el lugar y se extrañaron al ver el pick-up desocupado, pero con dos bultos envueltos en bolsas negras y arrollados en una cobija gris, así como otra celeste.
Alrededor de la extraña carga se observaba una serie de bolsas biodegradables y otra cobija estampada, por lo cual los sujetos dieron aviso al 9-1-1.
Se informó que una de las víctimas tenía un impacto de bala en la cara, mientras que la otra presentaba heridas de arma blanca en el abdomen y un disparo en el pecho.
Los cadáveres estaban en el Toyota Hilux SRV, color gris, modelo 2017, matrículas CL-301140, cuyo dueño registral es Diego Antonio Castillo Murillo, de 39 años, vecino de Santa Eulalia en Atenas, quien además tiene a su nombre varias fincas.