Para no tener más complicaciones para gobernar a Costa Rica, solo es necesario que el Ministerio de Trabajo por fin entienda que el Código de Trabajo es la única ley que existe en materia laboral, para todos los trabajadores de nuestro país. No puede ser que el sector público se siga gobernando con las piñatas de privilegios de las convenciones colectivas, malinterpretando a su comodidad el artículo 62 de la Constitución.
Que el Ministerio de Educación por fin entienda que la prioridad en educación es reorientar los recursos sin fin que maneja a su discreción el FEES, con el propósito de conseguir por fin, la máxima calidad en la formación de la niñez y juventud de Costa Rica. Nunca más generaciones perdidas de estudiantes.
Que el TSE por fin entienda que con solo contar votos no es suficiente para bajar el abstencionismo en todos los procesos electorales. No puede ser que el pueblo elija a un diputado de un partido político y a este luego se le permita declararse independiente. Está clarísimo que, si no se hacen mejoras a todos los procesos electorales, nada bueno va a ocurrir para Costa Rica con la apatía y aburrimiento de nuestros procesos electorales, reflejado en un creciente y peligroso abstencionismo.
No es difícil. Sí se puede mejorar día a día para beneficio de todos los costarricenses.