Hace muchos años que Costa Rica decidió instalar un ministerio que recaudara los impuestos del pueblo, pero no se ha rejuvenecido a tiempo porque aunque le han hecho cambios a reglamentos siempre va detrás de la tecnología y ahora más que nunca.
Desde que se instauró, ha sufrido uniones y separaciones a otras instituciones. No fue hasta a inicios de 1966 que el Ministerio de Economía y Hacienda se dividieron y este último comenzó a operar solo.
En la actualidad oímos situaciones como: ¿Por qué le achacan el mal cobro de los impuestos a Hacienda? Además, dicen que quienes pagan ahora lo hacen en menor cantidad.
No es que quieran desembolsar menos, es que los ingresos de las empresas convencionales o tradicionales, como les suelen llamar, han bajado, por lo tanto deben tributar menos.
En la actualidad hay un sinfín de negocios que han nacido con el internet y otros que han emigrado a la web. Ejemplo de ello son los que pautaban antes en radio, televisión y periódicos.
Si somos observadores, estos clientes se han ido a poner sus propios anuncios en las redes sociales y otros han abierto su negocio de ventas sin tener que tributar en muchos casos, ya que Hacienda no les da seguimiento a esas páginas.
Esta situación ya fue cuestionada en algún momento por este medio de comunicación.
Otras empresas, como blogs de periodistas independientes que han encontrado su nicho en internet, no cuentan con factura electrónica en las ventas que realizan haciendo publirreportajes. No pasa eso, por ejemplo, en radio, televisión y periódicos físicos, ya que estamos en la mira de todos, incluyendo el Ministerio de Hacienda.
El hecho de que digamos hoy que Hacienda no se ha rejuvenecido es porque vemos que hay negocios como Airbnb, Uber, Amazon, ventas de carteras, queques, carros y propiedades que se negocian en efectivo, sin factura tradicional ni electrónica.
Algunos médicos siguen cobrando en efectivo y nunca le llega a usted la factura a su correo, por más que pida los datos.
¿Cómo aclara esto Tributación? ¿Cuándo piensa cambiar sus investigadores o funcionarios para que tengan una mejor plataforma y entren a todas estas ventas de internet? Ahí está el nuevo negocio.
En cambio, nos tratan de cobrar más impuestos a los que ya los pagamos a pesar de que las ventas han bajado.
A veces se cree que lo que no quieren es trabajar y esforzarse, persiguen a los más fáciles de captar; pero no se han dado cuenta o se están haciendo los locos, ya que no revisan redes sociales y blogs que no tributan.
También vemos, por lo menos en San José, una proliferación de negocios como carnicerías y supermercados que no dan facturas, solo la de la sumadora para que usted cancele.
Una vez más digo: ¡Cómo los ticos nos damos cuenta de todo esto, pero Hacienda sigue con su sistema viejo y obsoleto! Valga la repetición: ¿Debería cambiar? ¿No cree usted, señor lector?
Amazon y otros sistemas han quebrado ya tiendas de ropa, zapatos y otros artículos. Todo el mundo se ha hecho experto en traer todo por internet y qué hace el ministerio al respecto. Vemos hoteleros pelear por los Airbnb y, repetimos, qué hacen.
¿Será que solo los empresarios que sufren esta baja en ventas se dan cuenta de que existen otros sistemas de recaudar dinero y Hacienda nunca pretende esforzarse y mejorar a sus empleados para una mejor recaudación?
¿O es que seguirán con ese paquete tributario para terminar de estripar y matar a los empresarios tradicionales solo por pereza y el mínimo de esfuerzo?