El Ministerio de Hacienda recauda ¢4.300 millones al año por el pago del impuesto a las casas de lujo, sin embargo el dinero al final no cumple con su propósito, que es la construcción de viviendas de interés social.
Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), confirmó a DIARIO EXTRA que para este 2021 Hacienda solo le transferirá ¢649 millones, es decir menos de un 15% de la recaudación.
Esto significa de 70 a 75 soluciones habitacionales menos. Cada una con un costo de ¢9,3 millones.
Este tributo en realidad se llama Impuesto Solidario para el Fortalecimiento de los Programas de Vivienda, pero de eso solo queda el nombre.
Hidalgo explicó que no hay una disposición específica en la ley que obligue a Hacienda a hacer el giro de los fondos, pero ese fue el espíritu de la norma.
El tema fiscal podría ser uno de los factores que influyen en que no se trasladen la totalidad de los recursos, así como los recortes presupuestarios.
En el 2020, Hacienda no giró ni un solo colón para la construcción de vivienda social. “Hemos tenido que ser eficientes en la reasignación de los recursos, nos hemos visto obligados a priorizar, no pudimos sacar las operaciones de vivienda para todo el año”, dijo Hidalgo.
Entretanto, en 2019 únicamente trasladaron la mitad de la recaudación, es decir ¢1.900 millones.
“Nosotros hemos defendido con bastante claridad que los recursos de vivienda social, no de gasto corriente, son de inversión en infraestructura social. El derecho a la vivienda es fundamental y está consagrado en la Constitución Política, además de ser uno de los principales dinamizadores de la economía y el empleo porque genera un encadenamiento productivo”, resaltó.
SALE A COBRO
Hacienda comunicó que el 15 de enero del 2021 vence el plazo para pagar el impuesto. Según expusieron, su propósito principal “es financiar viviendas dignas para la población en condición de pobreza extrema”.
Este impuesto deben pagarlo aquellas personas con propiedades de uso habitacional, ocasional o de recreo, cuyo valor de la construcción y de las instalaciones fijas y permanentes supere los ¢133 millones, de acuerdo con lo indicado en el decreto 42764-H, publicado en el Diario Oficial La Gaceta, alcance no. 334, el 22 de diciembre. Este monto se mantiene en relación con el del año anterior.
Para determinar el monto a pagar, se debe conocer el valor de la construcción principal y las instalaciones permanentes (rancho, piscina, muros, calles internas, canchas deportivas, entre otros).
Si una vez determinado este valor supera el monto exento, se debe calcular el costo del terreno y sumarlo al valor de la construcción, el resultado obtenido de ambos proporcionará el total de la unidad habitacional.
Este impuesto se declara cada tres años, pero su pago es anual, la próxima declaración debe realizarse en el 2022.