Los ingresos tributarios acumulados a julio alcanzaron los ¢3,1 billones, es decir, un 8,14% del Producto Interno Bruto (PIB), para un crecimiento del 33,12%
Si se compara con julio del año anterior, se obtiene que representó un aumento de ¢773.185 millones, la cifra más alta de los últimos 15 años, pese a la pandemia y la desaceleración económica.
Los datos de Hacienda apuntan a que el 81,37% del incremento se explica por la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), renta y combustibles (37,97%, 37,22% y 6,48% respectivamente).
No obstante, hay otros impuestos que también presentan un crecimiento importante como el impuesto a la propiedad de vehículos, el impuesto solidario de vivienda, impuesto a los combustibles y el impuesto bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
El resto corresponde a otros ingresos tributarios menores, tales como impuestos a las exportaciones, derechos de salida, a las bebidas, entre otros.
El Ministerio de Hacienda resaltó que para julio se alcanzó un déficit fiscal de ¢969.205 millones, lo cual se traduce en 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Al comparársele con lo observado en el mismo periodo de 2020, se aprecia una disminución en el déficit en términos del PIB. Es el más bajo desde el 2012.
“Al comparar la proporción de gastos a PIB a julio 2021 respecto a julio 2020, se puede evidenciar el esfuerzo de contención del gasto y los esfuerzos de recaudación, lo que se ha traducido en una mejora en los balances fiscales” dijo Elián Villegas, ministro de Hacienda.
No obstante, este aduce que para lograr mejores resultados fiscales, no se debe confundir esta mejora con que la tarea ha finalizado y llamó a completar la agenda fiscal que ha sido acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cabe destacar que el gasto a julio por intereses presenta un crecimiento del 52,9% con respecto al mismo mes de 2020 y un total pagado por ¢154.419 millones.
Esto se debe a que en el mes de julio 2021 se presentaron más vencimientos, con respecto al mismo periodo del año anterior.
En cuanto al monto acumulado, ascendió a ¢1 billón (2,80% del PIB), la cifra más alta de los últimos 15 años.