Sobre préstamos internacionales
El Ministerio de Hacienda busca, por medio de reformas constitucionales, no tener que pedir permisos a la Asamblea Legislativa para acceder a créditos provenientes de fuentes internacionales destinados a su presupuesto anual.
El objetivo de la propuesta, presentada originalmente por Leslie Bojorges, diputado del Partido Unidad Social Cristiana, es realizar una serie de reformas constitucionales que permitan al Gobierno central maniobrar con el presupuesto anual a través de préstamos externos.
Para ello primero se modifica el inciso 15 del artículo 121 de la Constitución Política para que siga siendo la Asamblea Legislativa quien apruebe los créditos una vez que el Poder Ejecutivo firme el contrato, pero que ahora sean solo los referentes a inversión pública.
Es decir, quedarían fuera de control legislativo los préstamos que se planteen de previo en el presupuesto nacional, el cual también debe ser aprobado cada año por el Congreso.
De igual forma, se reformaría el artículo 176 constitucional al incluir un límite de endeudamiento, tanto interno como externo, para el Presupuesto de la República.
Esto quiere decir que el Poder Legislativo al aprobar el presupuesto estatal para el año siguiente, en el cual se incluirá la proyección de ingresos y la financiación de los gastos, entre los que se encuentran los créditos, también autorizará el endeudamiento externo.
En estos momentos la Carta Magna permite que para cubrir los gastos del presupuesto anual únicamente se haga a través de préstamos en el mercado interno, lo que de acuerdo con el ministro Nogui Acosta encarece los pagos porque las tasas son más altas a nivel local que con organismos internacionales.
Por último, la iniciativa de ley agrega un nuevo párrafo al artículo 177 de la Constitución, por medio del cual queda delimitado que la aprobación del endeudamiento externo no será parte de las potestades de control político del Primer Poder de la República.
Defiende el proyecto
Acosta señala que en estos momentos Costa Rica no cuenta con “grado de inversión” (una buena clasificación por parte de las agencias calificadoras), debido a la falta de acceso a la liquidez.
Según dice, no tiene la opción de elegir con quién se va a endeudar, tampoco de cuánto será ese endeudamiento, ya que al estar obligado a hacerlo con la banca nacional los recursos son limitados.
“El presupuesto 2025 tiene ingresos por más o menos ¢7,7 billones y endeudamiento por ¢4,7 billones, pero el mercado local le puede conseguir un promedio de ¢339.000 millones por mes, eso significa que nos hace falta plata”, explicó el ministro.
Según dice, que el Congreso le exija endeudarse en el mercado nacional es una antinomia (una interpretación en contra de la norma), ya que de previo hubo la autorización de costear el presupuesto por medio de préstamos.
De acuerdo con Elián Villegas, exministro de Hacienda, el mercado nacional de deuda y Hacienda “se requieren mutuamente, ya que mientras el mercado le da recursos al ministerio para el financiamiento del Estado, recibe a cambio los bonos y con ellos el pago de los intereses necesarios, así como el activo de más bajo riesgo a nivel nacional, que le sirve de instrumento para llevar adelante un manejo y estructuración adecuada de su cartera de inversión”.
Reformas a la Constitución
El artículo 195 de la Carta Magna establece que la Asamblea Legislativa podrá reformar parcialmente la Constitución solo si es aprobado por dos terceras partes de los diputados en dos legislaciones consecutivas; es decir, deben votar, por ejemplo, los congresistas actuales y los que se elijan en febrero de 2026.