La Fundación Instituto de Apoyo al Hombre (FUNDIAPHO), interpuso ayer un recurso de Hábeas Corpus a favor de Armando Azofeifa Castro, quien es acusado de acosar y amenazar de muerte a su expareja Angely Ramírez Alfaro, ambos vecinos de Palmichal de Acosta.
Eugenia Quesada, abogada de la fundación, comentó que todo el proceso ha sido un atropello a los derechos del varón, ya que contra Azofeifa, a quien se le dictó dos meses de prisión preventiva por el delito de incumplimiento de medidas y daños, no hay pruebas contundentes de lo que se le acusa. “Aquí no se está dando un juicio de derecho, aquí lo que hay es una persecución, ya que el elenco probatorio es sumamente débil”, enfatizó Quesada.
Sin embargo, en el Hábeas Corpus, los abogados del acusado, son claros al explicar que no existe “ningún indicio comprobado, la única testigo que menciona la ofendida (Ramírez), nunca apareció, no fue posible ubicarla o conversar con ella. La ofendida no reconoció, según ella a los vecinos que se apersonan cuando sucede el acto de daños a la propiedad. Por lo tanto, no se les hace indagatoria alguna, los supuestos mensajes no los envía el imputado ni se prueba que sean de su teléfono”.
Por ahora la Fundación solicita que las agresiones hacia este género dejen de ser invisibilizadas.