Luego del primer caso en el país de un paciente infectado por el gusano barrenador la población continúa en alerta por la presencia de este parásito en el organismo de las personas.
Sin embargo, esta problemática, que por años significó una amenaza para el ganado, también puede impactar en otros habitantes del hogar, ya que los perros y los gatos igualmente pueden verse afectados por estos insectos.
Cabe destacar que al igual que en el ganado y en los humanos, la mosca Cochliomyia hominivorax solo deposita sus larvas cuando se posa sobre una herida abierta.
Es por ello que Rafael Vindas, veterinario de la Universidad Nacional, llama a la población a prestar atención a las mascotas para evitar que sufran este tipo de afecciones.
“Definitivamente hay que estar atentos y vigilantes porque hay que cuidar a nuestros animales y también si hay en ellos alguna sospecha de una gusanera, tenemos que inmediatamente llamar a Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa)”, agregó.
Por ello hay que estar alerta sobre cualquier herida por más pequeña que sea, ya que incluso las causadas por las garrapatas pueden ser el sitio donde las moscas depositen las larvas.
“Todos los animales de sangre caliente son susceptibles, incluyendo a las aves y los seres humanos; sin embargo, las mayores pérdidas económicas se presentan en bovinos, ovinos y cabras. Los animales enfermos sufren pérdida de peso y pueden incluso llegar a morir”, advierte Senasa.
Esta enfermedad se había erradicado en Costa Rica a inicios de la década de los 2000, no obstante, el Ministerio de Salud encendió nuevamente las alarmas, al detectar el caso en seres humanos.