En medio de polémicas, puntos de vista diferentes y la oposición de algunos sectores, el Ministerio de Educación Pública (MEP) empezó desde hace varios años a aplicar las guías de educación sexual en los centros educativos.
Sin embargo, a la fecha estás no han sido actualizadas y en este momento se discute si se deben incorporar nuevos términos que han surgido con el pasar de los años.
Ante esta situación, DIARIO EXTRA consultó a Anna Katharina Müller, ministra de Educación, cuál es el estado de estas guías, a lo que aseguró que están en proceso de ser actualizadas, ya que llevan cerca de siete años sin ser modernizadas.
“Ese programa, como varios otros, está entrando a una revisión actualizada, eso lleva su ratito porque hay procesos de consulta para poder tener diferentes opiniones. Actualmente está en revisión, ya que fue aprobado en 2017 y a los cinco años debería de actualizarse, el programa existe y lo han estado implementado desde 2018, pero por eso está en un proceso de revisión”, mencionó.
EL PROGRAMA ACTUAL
Las políticas que se mantienen vigentes fueron aprobadas por el Consejo Superior de Educación, basándose en diferentes principios como, por ejemplo, los derechos humanos.
Sin embargo, en los últimos años han emergido nuevas conductas, prácticas e identidades sexuales que han hecho aún más amplio y complejo todo este tema.
Términos como “persona no binaria” o “intersexuales”, no aparecen descritos ni mencionados en el programa actual, a pesar de que son reconocidas y definidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Incluso, desde 2011, el Ministerio de Salud recalcó la necesidad de mantener actualizados los parámetros para la educación sexual, ya que se es consciente que con el paso del tiempo la visión, prácticas y pensamientos sufren un proceso de mutación.
“La sexualidad, además de una experiencia personal, constituye también una experiencia humana que, como muchas otras, se expresa y se transforma en escenarios sociales, culturales e históricos. Esto hace que la sexualidad humana y su vivencia sea dinámica; es decir, cambia según el momento histórico, cada cultura y sociedad, así como también en el curso vital de cada persona”, indicó el máximo ente rector de la salud en Costa Rica hace 13 años.
No obstante, a pesar de la conciencia que existe sobre este tema, los estudiantes están aprendiendo con información rezagada, la cual, según explicó la ministra de Educación, tenía que ser actualizada luego de cinco años; es decir en 2022 mientras tanto, dos años después, continúa el proceso de actualización.
DESDE EL 2017
En 2017 se presentó la guía más reciente, denominada Programa de Estudios de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral donde se definían los parámetros a seguir y justificaban la necesidad de esta normativa para robustecer la enseñanza en Costa Rica.
“Para afirmar que el sistema educativo costarricense facilita procesos de educación integral debe incluirse necesariamente dentro de la oferta curricular, así como de las tareas formativas que la institución asume, la educación para la afectividad y sexualidad integral.
Esta debe contemplar de manera comprehensiva todos los elementos de la sexualidad y orientarse al desarrollo de habilidades que le permita a niñas, niños y adolescentes conocer y ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, así como tomar decisiones orientadas a la vivencia plena, placentera, segura y corresponsable de la afectividad y la sexualidad”, señala el MEP.