Son 120 funcionarios los encargados de combatir los chorizos de quienes intentan evadir el Estado, algo sorprendente para 4,6 millones de habitantes. Don Luis Bonilla, director de la Policía de Control Fiscal, conversó con DIARIO EXTRA, sobre esos pormenores que marcan el día día de una dependencia que se abre paso entre tiburones y que pretende poner en orden a las organizaciones que manejan negocios de miles de millones de colones.
Bonilla empezó explicando la manera en que se tramitan las denuncias: “Recibimos las informaciones que nos llegan por correo, mail o nos las presentan personalmente. Protegemos la identidad de las personas porque sabemos que el contrabando o la defraudación son asuntos muy importantes. En nuestros país hay bandas peligrosas, hablamos de crimen organizado por lo que somos celosos en el manejo de donde viene la información”, expresó.
Decomisos crecieron
Según Bonilla se le declaró la guerra frontal a estas bandas que operan y ganan millones de colones. En los últimos cuatro años los decomisos realizados incrementaron considerablemente, pero esto no es lo más importante sino las investigaciones que se hacen, porque aunque no se haga el decomiso de los productos, solo la circunstancia de contar con que se desarticuló la organización o se presentó a los principales responsables ante los tribunales, tiene más importancia que la cantidad decomisada.
Uno de los flagelos que más golpea al Estado costarricense y que hace daño directo a las finanzas ante la evasión de impuestos, es el tráfico de cigarrillos, el último gran golpe dado por la policía Fiscal en esta línea, fue hace dos años a un extranjero que importaba cigarrillos de Europa del Este. El hombre importaba 500 bultos, nacionalizaba 50 y los otros 450 simulaba reexportarlos, sin embargo quedaban en el país para venderlos en el mercado negro. Este sujeto, que era residente, ahora espera juicio.
El licor y los artefactos electrónicos tampoco se quedan atrás
Pese a que en números no es el más significativo de lo que se decomisa constantemente, el licor ocupa una parte importante de la defraudación Además la ropa, perfumería fina, los celulares y artefactos electrónicos, son un ejemplo: en el 2012 se logró el decomiso más grande de la historia en cuanto a pantallas de televisión se refiere.
4 divisiones
Esta policía tiene 4 divisiones a su haber, Logística que se encarga de suplir equipos, la División Técnico Jurídica, que es la encargada de asesorar a la dirección y las otras divisiones dando asesoría en el campo. También funciona la división de Operaciones que se divide en Investigaciones siendo la más pequeña y hace las averiguaciones más complejas, además Inspecciones que controla los almacenes fiscales y la mercadería que ingresa a estos comercios donde se sospecha es ilegal. Finalmente se cuenta con Puestos de Control, que maneja por donde entra mercadería al país, desde muelles, aeropuertos y puntos terrestres.
Policía trabaja con Ministerio Público
Esta policía trabaja de la mano con el Ministerio Público que muchas veces le solicita una diligencia o una investigación en particular, en otras ocasiones va con la orden directa para allanar, esto antes no se registraba, ahora sí.
Algo que antes era impensable suponer y que no manejaban era los decomisos por sacas de guaro, como el Ministerio de Salud no tiene policía, entonces ahora la ley los obliga a intervenir y es que lo hacen porque cuando se saca el licor clandestino se falsifican marcas, es más hasta se importaba el alcohol que es la materia prima que ingresaba ilegalmente al país. Otro caso de estos se dio en el 2010, se decomisó una cantidad exagerada de alcohol superior a 90 grados que se estaba usando en una fábrica clandestina en Coronado la cual se desarticuló. En el lugar había una máquina embotelladora más sofisticada que las que usa la Fanal.
Un dato que muestra con claridad cuan lucrativo es el negocio del licor, lo muestran las cifras, ya que el año pasado se decomisaron 156 mil litros, mientras que a junio de este año se tenía esa misma cantidad.
Panamá y Golfito negocios lucrativos
Según Bonilla, tienen conocimiento de redes organizadas que sacan el licor del Depósito Libre Comercial de Golfito a pesar que su consumo es personal. Ahí operan “zopilotes” que compran las tarjetas a los lugareños o usuarios que no completaron sus saldos y por ¢15 mil les compran los saldos, sacan las cajas del depósito y las mandan hasta San José donde son recibidas para su distribución a diferentes bares capitalinos y otros establecimientos en la Gran Área Metropolitana.
No obstante no pueden hacer nada porque el negocio no evade el fisco. Caso contrario del que proviene de Panamá por la frontera con Paso Canoas donde se decomisaron en los últimos 15 días dos contenedores llenos de licor provenientes del país vecino. Por ello se dice que estas bandas operan por la libre en ambos casos.
Lo que hacen es que para ingresar libremente falsifican el DUA, documento único de importación u otras veces declaran cosas no relacionadas con licor. Una de esas falsificaciones se da con uno de estos dos furgones, declaraban recipientes de aluminio y lo que traía eran licores finos como whisky, vodka y tequila.
La gente no sabe que existen
Pese al trabajo que realizan, muchos costarricenses ni siquiera los conocen, el jerarca aduce eso a que por ser tan pequeños su trabajo se confunde con el de otras policías, por el ejemplo de Fuerza Pública. Recientemente es que se están dando los golpes más importantes, pues antes estaban en el olvido, con escaso personal, salarios bajos y poco nivel académico, sin vehículos, sin equipos y en instalaciones prácticamente precarias como la casa vieja que ocupaban en Barrio Escalante hace 2 años. Pero aún así “desde mi percepción creo que se conoce más a la Policía Fiscal en este momento que hace 4 años”.
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Programas de control de contenedores
Este programa centrado en los ministerios de Seguridad, Hacienda y Presidencia auspiciado por la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito, en términos generales tiene que ver con contrabando y defraudación fiscal aduanera. También tráfico de drogas, armas y precursores para armas químicas, además trata de personas y hasta asuntos de propiedad intelectual. El año pasado se hizo el decomiso de 1200 kilogramos de cocaína en un trabajo conjunto con la Policía de Control de Drogas en contenedores en Limón. También se decomisó una serie de artículos falsos que violan la propiedad intelectual como discos, champúes, pantalones, anteojos, ropa en general, en su mayoría provenientes de China.
Otros artículos que en menor envergadura se trafican son los arqueológicos e históricos, muchos provenientes de Perú, que son de la época colonial y pagan muy bien. Por último es importante mencionar el decomiso de medicamentos provenientes de Nicaragua que está empezando a incrementarse.
Esta dependencia que trabaja bajo el mando del Ministerio de Hacienda tiene el siguiente correo electrónico para poder enviar sus denuncias pcfdenuncias@hacienda.go.cr o bien el teléfono 2539-4457.