La lucha contra el narcotráfico se ha vuelto una constante en el país. En los últimos meses las incautaciones de droga en alta mar han venido en aumento y con ello el decomiso de embarcaciones.
Actualmente el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) del Ministerio de Seguridad Pública tiene una problemática con las lanchas que captura y busca qué hacer con ellas, pues hay al menos 350 que se convierten en criaderos de zancudos y serpientes.
De momento los diputados les dieron un respiro a las autoridades navales, pues aprobaron en segundo debate una reforma al artículo 36 de la Ley Nº8000, Creación del Servicio Nacional de Guardacostas, de 5 de mayo de 2000, que pretende agilizar el proceso para que puedan utilizar o donar naves incautados al crimen organizado. “Esto nos va a permitir desechar rápidamente embarcaciones decomisadas al narcotráfico, de las cuales no tenemos interés por sus condiciones o estructuras, y otras que se pueden donar a instituciones comunales de desarrollo de bien social para diferentes programas”, explicó Martín Arias, director del SNG. El proyecto lo impulsa Horacio Alvarado, legislador del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y pretende que las lanchas decomisadas se donen a asociaciones de desarrollo, principalmente de comunidades costeras.
“Los bienes de naturaleza naval dados en depósito judicial a favor del Servicio Nacional de Guardacostas, en caso de ser declarados en comiso, serán trasladados a favor de este.
Entiéndase como dichos bienes las embarcaciones, los buques, los botes de todo tipo, los motores fuera de borda, las motos acuáticas y cualquier categoría de implementos o equipo de navegación ingresados al patrimonio nacional”, se lee en el proyecto.
También permite que se utilicen para pago por la adquisición de equipo y repuestos, con el visto bueno de la Contraloría General de la República y mediante los procedimientos jurídicos correspondientes.
Las entregas se harán por medio de la Comisión de Donaciones del Ministerio de Seguridad Pública a instituciones públicas y municipalidades con zonas costeras y fluviales, así como organizaciones pesqueras.
“Vamos a trabajar en un procedimiento para hacer algún tipo de seguimiento a la persona o institución que se dará por donación la embarcación de acuerdo a la ley, cómo se dará y las condiciones, así como una auditoría y supervisión de esos recursos, y así comprobar un buen uso y mantenimiento a las embarcaciones”, agregó Arias. De acuerdo con el director del SNG, esta iniciativa ayudará mucho al desarrollo de las comunidades costeras, sobre todo las que son golpeadas fuertemente por el desempleo y vulnerables ante el narcotráfico.
Las lanchas tienen una vida útil de 7 años y no es rentable para el SNG tenerlas porque a los 10 años no van a servir para donación, por lo que deben destruirse.
No obstante, desarmar las naves para desecharlas tiene un alto costo para el Estado.
Con la reforma, las donaciones se pueden hacer un mes después del decomiso o hallazgo de las embarcaciones.