Contrario a lo que se ha pensado y dicho, que en Guanacaste no hay agua producto de la fuerte sequía que la golpea, la verdad del caso es que sí hay agua y mucha, al punto que solo en la Presa Derivadora Miguel Pablo Dengo Benavides, en el Distrito de Riego Arenal Tempisque (DRAT), se desaprovechan hasta 700 millones de metros cúbicos del vital líquido al año, pues esta cantidad la mayoría proveniente del Embalse Hidroeléctrico del Arenal y del río Tempisque, pero al carecer de un sistema para su almacenamiento, tratamiento y uso van al océano Pacífico.
Esto significa que en una casa de playa, donde entre los de 4 miembros, usan 1.5 metros cúbicos por día, de aprovecharse los 700 millones de metros cúbicos anuales, alcanzaría para dotar de agua a 466.666 casas más en el país, o lo que es igual a 1,8 millones de personas.
Familias guanacastecas, agricultores, estudiantes, empresarios turísticos y comerciales y desarrolladores, lanzan un S.O.S a las autoridades gubernamentales como el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y el Ministerio de Ambiente y Energía ante la problemática que los afecta de manera importante.
La falta de infraestructura, ya sea acueductos, sistemas de potabilización, más sistemas, canales y tramos para el riego, entre otros, hacen falta para un mejor uso y aprovechamiento del agua en la pampa guanacasteca.
SITUACIÓN HISTÓRICA
Marvin Coto, director de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos del Servicio Nacional de Riego y Avenamientos fue enfático al indicar que “uno de los problemas de este país es que no hay infraestructura de almacenamiento de agua porque aquí llueve bastante. Si comparamos con la Península Ibérica que llueve entre 600 y 700 milímetros por año y aquí llueve 1.400 y ellos no tienen una crisis severa del agua porque toda la almacenan, aquí podemos hacer lo mismo. Es un tema de inversión y de infraestructura”, al tiempo recalcó que existen posibilidades de agua para hacer frente a las necesidades de la provincia.
El embalse del Arenal tiene una capacidad de almacenamiento de 2.416 millones de metros cúbicos, la mayoría es proveniente de la Vertiente del Caribe, el volumen útil es de 1.780 millones de metros cúbicos que es utilizado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para la producción de energía.
Por su parte, el DRAT emplea para el riego entre 500 millones y 600 millones de litros al año y el resto va directo al mar.
“Históricamente entre 600 millones y 700 millones de metros cúbicos que no se utilizan se van al mar”, recalcó Coto, quien sostuvo que dicha situación tiene alrededor de 30 años de darse.
Nelson Brizuela, director del DRAT, el cual es administrado por el Senara, manifestó que en la actualidad, el sistema de riego beneficia a 28 mil hectáreas de producción en los cantones de Bagaces, Cañas, parte de Liberia y Carrillo, que se traduce en 1.000 usuarios directos del sistema de riego de productos como arroz, caña, pasto, piscicultura y otros cultivos.
“Las situaciones de sequía no son solo del 2015, son de 1.940, 1.930, 1.910, es algo que ya tiene historia en Guanacaste, donde tenemos seis meses de verano y seis meses de invierno.
Hace muchos años, algunos visionarios construyeron toda una propuesta de desarrollo para el país que fue la construcción del embalse Arenal para captar agua de esas cuencas de otra vertiente y almacenarlas allí para a través de un túnel pasar hacia la Vertiente del Pacífico. Ahora dicen que se debe pasar agua del Caribe al Pacífico, el sistema está allí, está construido desde hace más de 30 años y después de utilizar esa agua para la generación hidroeléctrica y luego se usa, a través de sistemas hidráulicos para el riego”, explicó Brizuela.
Brizuela manifestó que han invertido recursos en la construcción de sistemas de riego, pues en la actualidad se cuenta con 255 kilómetros de canales, 310 kilómetros de caminos y 163 kilómetros de drenajes.
Sostuvo que se está por finalizar la construcción del canal sur primario, lo cual requirió de una inversión de $13 millones y que para el segundo semestre del 2016 estará la ampliación del mismo que se traducirá en inversión de $19 millones.
“No es que botamos el agua ni la desperdiciamos, sino que la utilizamos (…) más bien necesitamos más obras para utilizar otra cantidad importante de agua para ser más eficientes”, aseveró Brizuela. Al consultarle sobre los proyectos de agua potable que le urgen a la población, indicó que es una facultad que debe desarrollar el AyA.
OPCIONES DE MEJORA
Este año la sequía golpea de manera más fuerte, debido a que los sistemas de acueducto para garantizar el suministro de agua potable están ya en el límite.
Pero los diferentes sectores coinciden que esta situación puede cambiar si se mejora el sistema de gestión del agua, pues hay diferentes proyectos unos paralizados como es el caso del Acueducto de Payas del Coco-Ocotal que tiene un 80% de avance, y que a última obra se realizó en enero del 2009 y desde entonces está paralizado.
Julio Cedeño, ingeniero encargado de la obra dijo que solo falta la instalación de 2 kilómetros de tubería y de concretarse se aprovecharía 200 litros de agua por segundo y se contarían con 13 mil beneficiarios, de los cuales, 8 mil son proyectos y 5 mil viviendas.
Manifestó que estudios efectuados por el AyA y Senara concluyen que el acuífero de Sardinal cuenta con una producción de 1.300 de litros de agua por segundo, monto que superior a lo que se pretende emplear para el beneficio de miles de personas.
Con esto descartó que la comunidad de Sardinal no se quedará sin agua, como lo indicaron otros grupos.
Los empresarios turísticos y comerciantes han invertido en dicha obra $8 millones para el 80% de las obras realizadas.
Para la reanudación de las obras, se necesitan $1,5 millones, los cuales se pretende lograr vía préstamo con un banco del Estado o que el AyA los ponga.
Hay tubos que esperan ser colocados para hacer la interconexión y otras obras para que proyecto entre en funcionamiento.
Por otro lado, está el acueducto de Nimboyores, ubicado en La Lorena de Santa Cruz, consistente en convenio entre el AyA y la empresa privada, en el cual se pretende que la entidad pública pueda explotar los pozos de agua potable ubicados en la propiedad de la empresa turística, para el suministro de los sectores residenciales, comerciales y turísticos de dicho cantón.
Este proyecto aún no ha comenzado, pero indican que se tratará de una medida paliativa, pues generará 60 litros por segundo.
Para esto se procederá a realizar una campaña de información y divulgación a la población para que conozcan, pregunten y externen las preocupaciones o recomendaciones, para lograr que el proyecto se pueda efectuar.
La opción más fuerte es la de Río Piedras, con el cual se busca aprovechar los excedentes del complejo hidroeléctrico del ICE, pero según informó Marvin Coto, director de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos del Senara, el diseño del proyecto estaba listo, pero se le pasó al ICE para su estudio y la entidad encontró una serie de aspectos que recomienda hacer ajustes para que el acueducto funcione bien.
Sobre el particular, Coto manifestó que se pretende suscribir un convenio de cooperación con el ICE a fin de que revise de manera formal el diseño y haga los ajustes correspondientes, los cuales no se descarta que puedan incrementar el costo de la obra, que en la actualidad está valorada en $200 millones y que se ubicará en Bagaces.
Los estudios de viabilidad con los que cuenta el proyecto del embalse de Río Piedras fue realizado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), su proceso constructivo duraría 4 años y se espera que beneficie a 200 mil personas, es decir, a casi la mitad de la población guanacasteca.