Miami. (AFP) – El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó llegó ayer martes a Miami, en el sureste de Estados Unidos, tras denunciar haber sido expulsado de Colombia, donde había entrado horas antes de forma irregular en la víspera de una conferencia internacional sobre Venezuela en Bogotá.
A su llegada a Miami, Guaidó aseguró ante medios locales que estaba “muy preocupado” por su familia y su equipo de trabajo, que recibieron, según él, amenazas en Venezuela después de que viajara al país vecino.
“Lamentablemente hoy también debo decir que la persecución se sintió en Colombia”, añadió el opositor, que había denunciado su expulsión con un vídeo difundido en Twitter y grabado desde el avión en el que debía partir hacia Estados Unidos.
Horas después, el presidente colombiano, Gustavo Petro, desmintió que Guaidó fuera expulsado de Bogotá.
“El señor Guaidó tenía un acuerdo para viajar a Estados Unidos. Nosotros lo permitimos por razones humanitarias a pesar de la entrada ilegal en el país”, escribió el mandatario izquierdista en Twitter.
Washington pareció confirmar esta versión por la tarde. “Diplomáticos estadounidenses colaboraron estrechamente con el gobierno colombiano para ayudarle a llegar sano y salvo a Estados Unidos”, declaró a la prensa Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
“Agradecemos al gobierno de Colombia por apoyar a los venezolanos que huyen de su país debido a la persecución y la crisis humanitaria en Venezuela”, añadió.
Pese a tener prohibido salir de su país desde 2019, Guaidó cruzó la frontera con Colombia a pie el lunes, un día antes de la cumbre en Bogotá que pretende mediar entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana con miras a las elecciones de 2024.
Ni Guaidó ni el presidente Maduro estaban invitados al encuentro donde participarán representantes de unas 20 delegaciones de países, incluido Estados Unidos.