Un grupo de hombres armados se dio a la tarea de perseguir a un juez de apellido Salazar, a quien encañonaron tras bajarlo de su carro para darle una golpiza y finalmente le provocaron una herida en la cara con un arma de fuego.
El funcionario judicial tiene varios años de desempeñarse como juez penal en los Tribunales de Justicia de Limón.
Sobre el caso hay mucho hermetismo, toda la información alrededor de lo sucedido se trató de manejar con sigilo y bajo perfil, sin embargo, la historia llegó hasta DIARIO EXTRA.
Las autoridades no quisieron revelar detalles de lo acontecido por tratarse de un hecho tan grave y que llena de preocupación a quienes trabajan en esas oficinas judiciales, pues no es un hecho común en el país y hubo exceso de violencia.
Fuentes cercanas a ese tribunal confirmaron la situación a El Periódico de más Venta en Costa Rica, asegurando que en apariencia Salazar iba a bordo de un carro todo terreno de modelo reciente cuando sufrió el atentado.
Se desconoce si iba solo o alguien lo acompañaba al momento en que le tendieron la emboscada.
LO SIGUIERON
Sin que se diera una ubicación exacta, se conoció que presuntamente Salazar se dirigía hacia Limón para retomar sus labores en su oficina esta semana, durante el trayecto empezó a ser seguido por una motocicleta y un vehículo.
Ambos conductores empezaron a marcarlo de cerca para detallar sus movimientos, al parecer habían hecho toda una labor de inteligencia previa porque conocían bien su ruta y esperaron hasta que se desplazara a una zona donde ellos estaban seguros que no había cámaras de seguridad ni casas cercanas.
También vigilaron que no hubiera presencia de ningún vehículo durante varios kilómetros, por lo que con todo esto coordinado decidieron dar el golpe al funcionario judicial.
Todo hace pensar que a Salazar lo encañonaron y obligaron a bajarse del carro para propinarle una vapuleada y luego con una pistola le rajaron la cara, sin embargo, no hay certeza si fue con un golpe con la misma arma o bien con un proyectil.
Luego de mandarle varias advertencias, supuestamente por un juicio que debía presidir en las próximas semanas, los sujetos huyeron y dejaron botado al hombre, a quien minutos después trasladaron a un centro médico, que por asuntos de seguridad no se dará a conocer.
El Periódico de más Venta en Costa Rica consultó sobre el caso a la oficina de Prensa del Poder Judicial y fue por medio de su vocera, Sandra Castro, que se confirmó la incapacidad reportada por el juez este lunes.
Castro indicó que se presentó el documento al Centro de Apoyo, Coordinación y Mejoramiento de la Función Jurisdiccional, donde se tramitó su cese de labores por asuntos de salud, hasta que se reciba el alta médica.
Pese a que se consultaron las razones, Castro explicó que no podían revelar esos pormenores por ser temas de índole personal.
Por la violencia con que atacaron al juez, muchos funcionarios de esa dependencia judicial no ocultaron su temor y aseguraron, sin querer relevar su nombre, que la situación a lo interno es tensa luego de conocerse el suceso.
QUIEREN COMPRARLOS
Pero esto no es nuevo en el Caribe, pues en los últimos cinco años se han conocido casos de jueces y fiscales, principalmente de Limón, que fueron amenazados de muerte por grupos narcos que esperaban por ser juzgados y sabían de la alta probabilidad de ser condenados.
Muchos de ellos incluso han sido blanco de estas amenazas por negarse a recibir dinero del crimen organizado que no escatima en ofrecer sumas millonarias de sus arcas con tal de tener libres a sus líderes o miembros importantes.
En apariencia, no sería el único que está en la mira de los narcotraficantes, al menos 3 funcionarios más ya fueron contactados por matones, quienes les giraron instrucciones sobre el proceder de su trabajo.
Por el momento se desconoce si estas personas están bajo el Sistema de Protección a Víctimas y Testigos, unidad que se encarga de custodiarlas cuando son parte en un juicio como imputados, testigos, acusadores o juzgadores y reciben algún ultimátum.
OTRO EN GUÁPILES
El Periódico del Pueblo dio a conocer el año pasado que José Mena, fiscal adjunto de Pococí, recibió presiones externas al Poder Judicial para dejar su cargo o al menos salir de la zona.
Algunos de ellos fueron los mismos narcos de esa región, quienes molestos por los contantes ataques del Ministerio de Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lanzaron amenazas a Mena y otros judiciales.
Junto a ellos, el jefe del OIJ de Pococí y varios agentes fueron amenazados por estos clanes que operan en el cantón y alrededores, advertencias de las que incluso circularon audios de un sujeto al que se conoce como “Diablo”, en los que ofrece dinero por cabezas de agentes y oficiales de Fuerza Pública.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica conoció que algunos funcionarios desde 2018 a la fecha han renunciado y otros fueron trasladados de sede judicial, así como que la actual jefatura encontró solicitudes de intervenciones telefónicas archivadas, lo que ha generado dudas sobre lo que se mueve en una zona donde los millones en efectivo y los bienes de dudosa procedencia están de por medio.