Copenhague (AFP) – El gobierno de Groenlandia, el inmenso y codiciado territorio autónomo danés en el Ártico, anunció que aceptó una propuesta estadounidense de ayuda por un monto de 12,1 millones de dólares para proyectos “civiles”.
“Es positivo que una cooperación mayor entre Groenlandia y Estados Unidos se traduzca en resultados tangibles, bajo forma de financiación a proyectos”, se congratuló en un comunicado el primer ministro groenlandés, Kim Kielsen.
Esta ayuda estadounidense concierne a proyectos civiles y sobre todo se centrará en la industria minera, el turismo y la educación.
Tanto los recursos naturales de Groenlandia (petróleo, gas, oro, diamantes, uranio, zinc, plomo…) y el calentamiento global, que abre nuevas rutas marítimas en la región, atraen el interés de las grandes potencias, sobre todo de Estados Unidos, China y Rusia.
En agosto el presidente Donald Trump, un apasionado de las conquistas polares, había manifestado su intención de comprar Groenlandia, una forma de posicionarse cómodamente en el tablero del ajedrez regional, en el cual Estados Unidos está inquieto por las pretensiones chinas y rusas.