Mientras se mantiene una veda de pesca de al menos dos especies marinas en el Golfo de Nicoya y de otra en el Caribe, las granjas oceánicas siguen siendo una industria incipiente.
De acuerdo con datos del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), en 2023 se produjeron 16.962 toneladas de organismos, tanto en granjas continentales (tierra firme) como en las marinas.
Eso sí, estos datos están muy lejos de ser representativos de la producción mundial, que es de 38 millones de toneladas métricas.
China es el principal productor del mundo con el 61,7% del total, seguido por India. Entre los principales países solo se destaca un latinoamericano, Chile, con el 1,6%.
Se llama acuicultura al conjunto de técnicas para producir especies marinas para el consumo humano.
Esta actividad representa el 47% de la producción pesquera mundial. Según la Promotora de Comercio Exterior, en Costa Rica solo constituye el 2%.
En términos numéricos, en el primer trimestre de 2024 esta actividad generó $22,7 millones. Los principales mercados de exportación son Estados Unidos y México.
EMPRESAS FAMILIARES
Para Carlos Alvarado Ruiz, director de Fomento Pesquero y Acuífero del Incopesca, la acuicultura “está creando alternativas laborales distintas a la pesca y está aumentando la empleabilidad y generando más ingresos para los pescadores que se matriculan con esta actividad”.
El 76% de todas las granjas del país están dedicadas a la producción de tilapia. Esta especie genera anualmente 12.880 toneladas métricas.
También en zonas de manglares se encuentra en desarrollo la producción de camarón. En el caso de este crustáceo, en 2023 se produjeron 1.508 toneladas.
OSTRAS EN EL GOLFO
Una actividad que viene creciendo es el cultivo de ostras en el Golfo de Nicoya bajo la categoría social familiar. Hay varios proyectos de este tipo.
La producción de este molusco entero de 6 centímetros hacia arriba para 2023 alcanzó las 12,4 toneladas métricas.
Estas granjas permiten a las familias obtener mejores ingresos. Además algunas están incursionando en una actividad con valor agregado, que consiste en un restaurante flotante, donde se comercializa el producto cultivado.
UNA ACTIVIDAD QUE COMPLEMENTA LA PESCA
Alvarado considera que esta actividad aún no puede sustituir a la pesca tradicional, pero es una solución alternativa para que las familias de pescadores puedan completar ingresos, principalmente en los periodos de veda.
El director de Fomento Pesquero y Acuífero del Incopesca también indicó que en el caso de las granjas de ostras, estas son administradas principalmente por mujeres, por eso el proceso democratizador económico tiene un componente mayor.
CORVINA, UN PROYECTO EXPERIMENTAL |
La Universidad Nacional (UNA) y el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) desarrollan un proyecto de granjas marinas con pescadores del Golfo de Nicoya. “La corvina es de mucho interés para el Golfo de Nicoya. Está sobreexplotada, por lo tanto su acuicultura es importante no solo para abastecer las granjas de cultivo, sino también para contribuir al repoblamiento de la especie”, detalló Jonathan Chacón, encargado del Laboratorio de Peces Marinos de la Estación de Biología Marina, en Puntarenas. Este es un pez de alto valor en el mercado nacional e internacional, lo cual provoca una sobreexplotación y lleva a una reducción en la pesca. Para José Luis Mora Salas, encargado del cultivo de peces y camarones, así como del restaurante flotante en Isla Venado, esta es una nueva forma de diversificar sus ingresos. “Las granjas han tenido un gran impacto, primero con el pargo de la mancha y ahora con la corvina. Es un éxito total. No solo nos vamos a beneficiar nosotros, sino todo el golfo. Imagínese poder reproducir la corvina y criarla en jaulas; los pescadores artesanales también tendrán esa oportunidad”, aseguró. |