Cómo no emocionarnos si nos ha tenido con el corazón en la mano.
Cómo no llorar si todos sentimos en el corazón cuando fue penalizada y perdió la oportunidad de ir por la medalla de oro.
Cómo no amar a esa deportista que decidió defender la bandera de la patria que la vio nacer, cuando pudo tener más condiciones que le permitieran desarrollar el talento innato.
Brisa Hennessy, la surfista con cara de niña chineada y un hablar en espanglish, fue recibida con aplausos al terminar su participación en los Juegos Olímpicos París 2024.
Todavía empapada obtuvo un fuerte abrazo de su mamá y luego el resto del equipo y su papá llegaron a darle apoyo, tras obtener el cuarto lugar en el mundo.
Visiblemente afectada agradeció a los ticos que han inundado de mensajes sus redes en estos días de competencia.
“Hola a todos. Muchísimas gracias por el amor. Este viaje fue increíble, esta experiencia. No podría hacer esto sin todos ustedes”, fueron sus primeras palabras.
Luego se le quiebra la voz y desde el fondo del corazón saca cómo se siente en este momento.
“Estoy un poco triste, pero para todos los niños y niñas que están en este viaje de la vida que no solo hay sol y hay arcoíris. Hay mucho tiempo de lluvia también, pero seguimos adelante”, agregó.
No podía terminar de una mejor manera que diciendo: “Abrazos… Pura vida”.
Sus gestos también reflejaban mucho al ponerse la mano sobre el corazón, saludar y mirar al infinito, como buscando una respuesta.
Gracias, Brisa, por tu esfuerzo, por tu dedicación, por dejar en alto el nombre de nuestra amada Costa Rica.