La amenaza latente de un terremoto de magnitud superior a los 7 grados tiene a la Zona Sur en expectativa. Inclusive, en este momento, los comités de emergencia de Golfito y Osa están activos.
Algunas de las previsiones que se han venido haciendo en las comunidades de Golfito, Osa, Buenos Aires y Corredores incluyen varios simulacros en centros educativos, instituciones públicas y privadas de la zona. Además, se han instalado bodegas para suministros donde se tienen colchonetas y equipos para el montaje de hospitales móviles.
Con ayuda del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) se ha logrado instalar toda una red local de radio y una comunicación con los 26 comités de emergencias que están debidamente organizados y que reciben capacitación permanente.
“Tenemos desde 2008 una oficina de riesgo, la cual fue la primera municipalidad de este país en tener ese departamento y se encarga de toda la logística y toda la organización de las comunidades. A la fecha tenemos ya los albergues habilitados y con los permisos respectivos”, explicó Alberto Cole, alcalde de Osa.
Este cantón cuenta con 31.588 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica (INEC).
En Osa se tiene establecido el Liceo Pacífico Sur, la Escuela Valle Diquis, en Ciudad Cortés y la Escuela Eduardo Garnier, en Palmar Norte, como sedes de albergues.
15 COMUNIDADES LISTAS
Golfito es el lugar donde se espera mayor afectación. Hay que recordar que hace 40 años el epicentro fue en esta zona y los daños, bastante grandes.
Es por ello que se han venido preparando con una serie de capacitaciones y charlas que continuamente el Ovsicori da en ese cantón.
Incluso el lunes, Marino Protti, sismólogo de esa institución, brindó una charla a los funcionarios del Poder judicial, en los Tribunales de Golfito.
De acuerdo con las proyecciones del INEC, en 2024 Golfito tendrá 47.443 habitantes; es decir, 22.863 mujeres (48,2%) y 24.580 hombres (51,8%).
Gladys Morales, subcoordinadora del Comité de Emergencias de la Municipalidad de Golfito, mencionó que los aportes hechos por el Ovsicori y la CNE han ayudado de gran manera para estar preparados ante un eventual sismo de gran magnitud.
“Hemos estado conformando los subcomités de emergencias en las diferentes comunidades del cantón. Constantemente se han realizado simulacros, además, de la logística del traslado de un hospital móvil desde San José”, manifestó Morales. Actualmente, en el cantón golfiteño existen varios albergues ya habilitados en 15 comunidades, entre ellas: Puerto Jiménez, Río Claro, La Esperanza y Punta Burica.
“En cuanto a los albergues ya todos están completos e identificados. Estamos reforzando los subcomités donde pensamos que deben ser autosuficientes, pues a lo que estiman los expertos es que podemos quedar sin caminos, sin electricidad y sin agua, por eso hemos estado capacitando”, agregó.
Otras comunidades que se han estado preparando son: Buenos Aires, Pérez Zeledón, Corredores, Coto Brus y el Comité Regional de Emergencias de la Región Brunca.
IMPORTANCIA DE SIMULACROS
Alejandro Picado, presidente de la CNE, resaltó la importancia de tener un plan de emergencias, es por eso que durante 2023 reforzaron los simulacros con el fin de preparar debidamente a la población.
En los últimos ejercicios se movilizarán los equipos de Búsqueda y Rescate, así como los Equipos Médicos de Emergencia de la Caja Costarricense de Seguro Social.
“Un sismo no avisa cuándo ocurrirá, esa es la importancia de estar siempre listos. Recordando siempre que en el país tiembla todos los días y por esto es importante ser parte de iniciativas como el Simulacro Nacional”, manifestó Picado.
La CNE recuerda a la población la importancia de estar preparados para cualquier eventualidad siguiendo los siete pasos del Plan de Emergencias Familiar, que incluye: el reconocimiento del sitio donde habita o trabaja, la identificación de riesgos, la definición de zonas seguras, conocer el croquis o mapa de emergencias, elaborar el maletín de emergencias, definir las tareas durante una evacuación; por último y muy importante, practicar el plan de emergencias realizado.
Los datos históricos muestran que aproximadamente cada 40 años se carga y se lleva al límite de soporte la placa bajo la península de Osa.
Lo anterior se traduce a que surgen terremotos en la zona cada cuatro décadas, más o menos. En la zona hubo terremotos en 1854, 1904 y 1941.