El gobierno de la República se echó flores con la atención de la pandemia mediante el bono Proteger, sin embargo, se hicieron los rusos y minimizaron el riesgo de ¢9.900 millones a las finanzas estatales y alardeó de que la creación del subsidio permitió dar un alivio económico a 724 mil personas que vieron sus ingresos afectados por la reducción o suspensión de sus jornadas laborales.
Según el Ejecutivo, se entregaron 388 mil bonos a mujeres, 335 mil a hombres y 42 para personas intersex.
Presumieron las gestiones diplomáticas y de cooperación internacional efectuadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores, las cuales tuvieron como finalidad concretar donaciones y ofrecimientos de ayuda por $54 millones.
También celebraron la entrega por ¢375 mil millones destinados para la atención social, específicamente, a más de 1,5 millones de personas en condiciones de vulnerabilidad, como adultos mayores, indigentes, precaristas, entre otros.
LO QUE PRESIDENCIA NO DIJO
A la Presidencia de la República se le olvidó decir que el número de personas con riesgo de haber recibido el bono Proteger con algún posible impedimento fue de 28.544.
De igual manera, se giraron montos de más de lo que les correspondía recibir a 22.766, según estadísticas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
A pesar del riesgo tan alto que implicó la colocación de recursos públicos, el Departamento Financiero del MTSS enfatizó que únicamente se recuperaron ¢30,1 millones, de los cuales, ¢27,1 millones se hicieron en 2020, ¢2,1 millones en 2021 y durante el 2022 el monto percibido fue de ¢875 mil.
Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), indicó que ese programa de subsidios nunca estuvo a la altura de las grandes necesidades de la población afectada.
“Fue un parche, fue una operación de propaganda, fue casi, si se quiere decir, una operación demagógica para demostrar una sensibilidad con los que más sufrían, que eran bastantes. Para peores, fallaron los controles, la plata se perdió y, lo que es más grave, como suele suceder, terminarán los responsables en total impunidad”, apuntó.
El sindicalista afirmó que es lamentable que el dolor de la pandemia haya sido instrumentalizado con fines politiqueros, en una parte, y, en otra, para crear falsas expectativas de un Estado Social, el cual el mismo Gobierno viene serruchando.