El que su factura de pago de servicios públicos como el agua y la luz revele un altísimo costo no es producto de arte de magia, el gobierno ha detectado que algunas empresas proveedoras incluyen en sus tarifas un rubro desmedido de los gastos operativos, afectando la economía de los ticos.
Para detener esta tendencia el Poder Ejecutivo ordenó a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) establecer un tope a los gastos que se les aceptarán a instituciones para autorizarles los aumentos de tarifas.
Las que deberán someterse a la regla son el Instituto Costarricense de Electricidad, Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Refinadora Costarricense de Petróleo, Empresa de Servicios Públicos de Heredia, Junta Administrativa de Servicios Eléctricos de Cartago e Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.
Luis Liberman, vicepresidente de la República, explicó que el tope consiste en que para este año los gastos de las empresas solo pueden ser un 25% más que la inflación del Índice de Precios al Consumidor y para 2014 solo 1,25 veces más que ese rubro.
Además las instituciones públicas estarán obligadas a reestructurar sus deudas para marcarlas en créditos a largo plazo, de tal forma que la mensualidad que pagan sea menor y no le pasen el costo al usuario.
Las entidades tendrán 30 días para presentar su plan de acción al gobierno y poner en marcha esta directriz.