El Poder Ejecutivo presiona por la aprobación de un primer presupuesto extraordinario del 2023 por más de ¢2.771 millones.
La iniciativa, impulsada bajo el expediente 23.705, es suscrita por el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
De acuerdo con la propuesta, la mayoría de recursos provienen de la Ley de Eficiencia en la Administración de los Recursos Públicos (9.371) y la de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9.635).
Así se desprende la solicitud enviada a la Asamblea Legislativa.
Ingresos Extraordinarios Externos
En relación con los ingresos extraordinarios externos se incluye un aumento neto por la suma de ¢136.074 millones producto de una serie de movimientos. El primero es la desincorporación de una serie de saldos existentes, créditos externos y las autorizaciones de gasto asociadas al presupuesto de la República. Del mismo modo, se incorporan recursos provenientes del FMI para el “programa de apoyo para la recuperación pospandemia y consolidación fiscal”.
Ingresos Extraordinarios Internos
En el ámbito de los ingresos extraordinarios internos, se incluye una rebaja en la colocación de Títulos Valores de Largo Plazo por más de ¢445.145 millones. Ese monto es el resultado del rebajo de la Emisión Títulos Valores Deuda Interna de Largo Plazo por más de ¢307.179 millones, como resultado de la aplicación de recursos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) además de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD). Además, se da una sustitución de fuentes de financiamiento por más de ¢136.322 millones por la aplicación de un tercer desembolso del financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para cambio de fuente de financiamiento se destinan más de ¢1.643 millones.
INCORPORACIONES
La propuesta incorpora los Ingresos Extraordinarios Externos provenientes del tercer desembolso del Crédito SAF para sustitución de fuentes de financiamiento por la suma de ¢136.322 millones. Adicionalmente, el texto señala que la totalidad de los recursos se utilizaría para financiar distintas instituciones del Estado.
EL PRÉSTAMO
El préstamo sería por más de ¢2.771 millones. La mayoría de esos recursos se destinarán para la amortización de la deuda pública interna, transferencias del Patronato Nacional de Rehabilitación (Panare) al Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis), junto con movidas presupuestarias para distintos ministerios como Educación, Seguridad y Hacienda, entre otros. Además, incluye un remanente de la Ley 9.524 que se destina a financiar gastos del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
SERVICIO DE LA DEUDA
El texto de ley incorpora una rebaja de ¢445.145 millones producto de la sustitución de fuentes de financiamiento en la subpartida de amortización de títulos valores internos de largo plazo. Dichas sustituciones, atienden la incorporación de los recursos provenientes de un III desembolso del FMI por un monto más de ¢136.322 millones. Adicionalmente, ¢307.179 millones producto de los saldos del crédito público externo que fueron arrastrados.
INGRESOS CORRIENTES
De los ¢2.771 millones que se pretenden incorporar, más de ¢2.706 millones proceden de transferencias corrientes del sector público y ¢65.415 provienen de las transferencias corrientes del sector privado. Respecto a las transferencias corrientes del sector público, los recursos provienen de órganos desconcentrados por un monto de ¢1.467 millones. De instituciones descentralizadas, provienen ¢1.237 millones y de gobiernos locales, serían más de ¢930 millones. En el caso de transferencias corrientes de órganos desconcentrados, son producto de superávit libre.
REBAJAS
El texto rebaja Ingresos Extraordinarios Internos por más de ¢445.145 millones como resultado de la aplicación de una revalidación automática de distintos préstamos internacionales.