El órgano designó a las cuatro personas que ocuparían un puesto en la directiva -que actualmente preside Francisco Antonio Pacheco- en enero de este año y desde esa fecha espera la resolución del Ejecutivo para que asuman.
Las medidas de presión de los diputados del Movimiento Libertario, quienes trabarán la votación de proyectos de ley en el Congreso, y la insistencia de los representantes de la Asamblea de Trabajadores para que la presidenta Laura Chinchilla ratifique el nombramiento de sus representantes en la junta directiva del Banco Popular no calan en el gobierno.
El órgano designó a las cuatro personas que ocuparían un puesto en la directiva -que actualmente preside Francisco Antonio Pacheco- en enero de este año y desde esa fecha espera la resolución del Ejecutivo para que asuman.
Sin embargo el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, dijo que no se ratificarán los puestos hasta que se resuelva la acción de inconstitucionalidad que presentó el sindicalista Albino Vargas contra el proceso de nombramientos de la Asamblea de Trabajadores. La Asamblea ha hecho público que si el gobierno no ratifica los puestos tomaría medidas legales contra la Presidenta y además prepara un informe para definir si recomienda la destitución de los actuales directivos.
Según informó, la no ratificación ha desencadenado incluso que el nombramiento del nuevo gerente del Popular sea ilegal, para lo cual el Sindicato de Trabajadores del Banco prepara también un proceso legal de apelación.