Pese a los resultados de un informe actuarial del Régimen de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) en que señalan problemas de liquidez a partir de 2047, el presidente de la República Rodrigo Chaves descartó que de momento se tenga planteada una solución ante este colapso.
Aunque Chaves reconoció que se requiere hacer cambios profundos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), aseveró que, al implicar una reforma legal, el clima adverso que tiene con los diputados de la Asamblea Legislativa le imposibilitaría llevar a cabo los arreglos necesarios para evitar la caída del Régimen.
“Ese va a ser uno de los temas más difíciles que va a tener esta sociedad en los próximos años (…), nosotros no hemos hecho todavía una propuesta específica porque eso tendría que ir al Congreso y, con la colaboración que tiene este Congreso, yo no sé si llevarle serenatas a una persona sorda”, aseveró el mandatario.
Por su parte, el ministro de Hacienda Nogui Acosta sí argumentó que se debería buscar el diseño de un nuevo modelo debido al envejecimiento acelerado y al agotamiento de las reservas, por lo que reveló la necesidad de iniciar una discusión que pueda brindar soluciones a largo plazo.
Según el análisis actuarial de la Caja, los cambios demográficos destacan entre los principales detonantes de esta problemática con el IVM, ya que en 1970 había 30 cotizantes por cada pensionado, mientras que en 2024 la cifra bajó a cinco y para 2121 se tiene previsto que serán 1,6 contribuyentes por cada jubilado.
Las proyecciones de la institución vaticinan que el IVM empezaría a dar tumbos dentro de 20 años y antes de 2050 se tendría problemas para cancelar la totalidad de estos beneficios.