El sector arrocero vive una incertidumbre, debido a que los problemas con la fijación de precio del arroz generan desmotivación en los agricultores.
Aunque días atrás se llegó a un acuerdo para establecer una nueva fórmula que defina un costo mínimo y máximo, los problemas atravesados en los últimos tres años hacen que más de uno desconfíe de lo que puede suceder en el futuro.
Óscar Campos, presidente de la Asamblea General de la Corporación Nacional Arrocera (Conarroz), no duda en decir que el culpable de la situación es el Estado, por querer apartarse de un proceso que por ley le corresponde.
“El Gobierno no está dando señales positivas para que el agricultor se entusiasme a sembrar, más bien están dando señales contraproducentes y de desmotivación. Desde el primer día quieren quitarse la responsabilidad de regular un producto tan importante como el arroz y no pueden hacerlo”, acotó Campos.
El funcionario de Conarroz además agregó que esto ha hecho que se les cierren las puertas para obtener un crédito, puesto que no está garantizada la venta del grano en el futuro.
Asimismo, dijo que de continuar así se podría llegar a tener un monopolio en el gremio, debido a que cada vez menos empresas se encargarían de manejar el tema y esto haría que los pequeños y medianos productores desaparezcan.
Con el mecanismo alternativo se intenta fortalecer al sector, sin embargo en Conarroz argumentan que el Gobierno debe supervisar esta iniciativa.
Robert Soto, coordinador de la Comisión que hizo el estudio argumentó que la alteración del mercado comenzó por la falta de regulación. “El mercado se distorcionó, no hubo regulaciones en el arroz importado y la carencia de un precio mínimo perjudicó al sector”, dijo Soto.
La intensión es que con el mecanismo alternativo se dé un precio razonable al consumidor y que a la vez el productor no se vea perjudicado.
Aunque el decreto que marcaría la eliminación del esquema de fijación de precios y transición hacia un mecanismo alternativo aún está en consulta, lo cierto es que si se llega a implementar un sistema alternativo el sector arrocero pide al Gobierno seguir supervisando este proceso.