El Gobierno, en esta ocasión liderado por la primera dama Claudia Dobles, mediante una alianza público-privada, dio a conocer la campaña “Con vos podemos”, con la cual busca que personas hagan donaciones económicas, en plataformas y cuentas de bancos y cooperativas a fin de recaudar plata para comprar alimentos básicos y kits de limpieza para distribuirlos a las familias vulnerables que se vean afectadas por el impacto del COVID-19.
Esta campaña de recolección de donaciones se extenderá hasta el 30 de abril próximo y pretende que los costarricenses regalen dinero y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) se haga cargo de la entrega de los insumos alimenticios básicos y de limpieza.
Pero esta posibilidad no es bien vista por algunas agrupaciones consultadas, pues aseguran que, mediante dicha campaña y otras acciones emprendidas por el Gobierno actual, lo que se está haciendo es cargarle a la población el peso de la crisis sanitaria.
Marta Rodríguez, secretaria general adjunta de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), manifestó que, a su criterio, hay un mal mensaje del Gobierno junto con el sector financiero, que no contribuye en la actual crisis que atraviesa el país y calificó de injusto que se le quiera cargar al pueblo el costo de la crisis.
EVADE RESPONSABILIDAD
La líder sindical comentó que la banca privada y algunos bancos del Estado no hacen esfuerzos para colaborar con los trabajadores durante esta crisis, en la que ha habido trabajadores que perdieron sus empleos, a otros se les ha suspendido de manera temporal los contratos de trabajo y con ello no perciben ingresos económicos para sus familias y hay colaboradores a los cuales se les ha reducido las jornadas laborales y, por ende, han visto disminuidos sus salarios.
“Lo que hemos visto, como país, que los trabajadores han venido perdiendo salarios. La posibilidad de consumo de los trabajadores cada día es menor, por lo que le están trasladando una responsabilidad que también es del gobierno a una ciudadanía que no está en condición de asumir esa responsabilidad, para no tocar a sectores como lo es la misma banca”, reafirmó Rodríguez.
En este sentido añadió que la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) “no está poniendo nada en este caso. Lo que está haciendo es un acuerdo con el Gobierno para que siga siendo la población la que asuma costos de esta crisis sanitaria, por lo que los trabajadores y las familias están poniendo desde hace mucho y pedirles que sigan poniendo más con los impuestos fuertes que les cargaron precisamente al pueblo costarricense es totalmente injusto del Gobierno”.
Agregó que la Administración debería solicitar ayuda “a las élites empresariales” y al sector bancario, este último mediante productos que podrían aplicar para paliar la crisis que registra el país, lo que se traduciría en una solución viable “no pidiéndole al pueblo mayores sacrificios que uno entiende que el pueblo costarricense es muy solidario y comprometido pero, de todas formas, tampoco es que el pueblo confía en lo que pueda hacer el Gobierno con el dinero que tanto les cuesta llevar a casa”.
SE CARECE DE PLAN INTEGRAL
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas, manifestó que se trata de una ocurrencia, pues se requiere de una política sólida de subsidios para ayudar a la gente.
“El Gobierno de la República carece de un plan integral para enfrentar la situación. Estos es una ocurrencia. Digamos que, de buena fe y de buenas intenciones y muy emocional, pero no resuelve el problema integral de la carencia de más de 700 mil familias en este momento. La respuesta de caridad y de compasión, si bien es cristiana, en estos momentos es insuficiente, sin una política económica integral de asistencia integral a todas estas familias”, recalcó Vargas.
En este sentido adujo que, entre otros, lo que se necesita es la implementación de un sólido subsidio, además de la necesidad de inyectar recursos frescos para el desarrollo de la micro y mediana empresa nacional, así como “volver los ojos a la agricultura nacional para que produzcamos la comida que nos queremos comer sin depender de potencias extranjeras y así empezamos a dar una reactivación económica integral”.