El gobierno suma y suma meses sin resolver lo que ha calificado como un desorden en el sistema de salarios públicos. Para el Ejecutivo el entrabe está en que pese a las constantes invitaciones el sector sindical se niega a discutir una reforma salarial. La invitación ya se le ha empolvado, pues desde el año pasado insta a los gremios y la respuesta de Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), ha sido: “En el tema de pluses no hay nada que negociar”.El ministro de Trabajo, Olman Segura, manifestó: “No tengo un plan”, pero “buscarán una salida” para modificar el sistema salarial.
Según afirma, a 10 meses de que finalice la gestión aún no renuncia a lograr sentarse con los sectores a construir la reforma.
“A mí me parece que el país entero está interesado que se discuta, no puede ser posible que un periodista en un ministerio gane la mitad de lo que gana otro en otra institución donde el patrono es el mismo, igual una secretaria, un gerente, un jefe.
Hay mucha injusticia con respecto al tema de pluses salariales, de anualidades, de cesantía y eso tiene que discutirse”, sentenció el jerarca.
NEGOCIACIÓN CUESTA ARRIBA
El Ministro resaltó que está claro que la negociación se tornará aún más complicada, pues el periodo electoral empañará el tema, y según denuncia, representantes de los sindicatos “están en campaña política”.
Segura agregó: “Si los sindicatos no quieren discutir, los ciudadanos tendrán que darse cuenta que las injusticias alrededor de diferencias de salarios y del desorden salarial no son porque nosotros no la queramos discutir o no queramos hacer propuestas”.
Dijo también que en el reciente reajuste salarial del sector público el gobierno planteó crear una comisión bipartita, conformada por 4 de sus representantes y 4 de los sectores, que en un plazo de 8 meses diseñará una nueva fórmula de ajuste salarial y aprovecharía el espacio para discutir otros temas como los pluses.
Sin embargo indicó que los sindicatos se opusieron porque querían que fuera en un plazo de tres meses.Vargas aseguró a DIARIO EXTRA que el país no necesita una reforma salarial como la que pretende el gobierno sino que la solución es que se modifique la ley especial de los salarios de los médicos y se resuelva el déficit fiscal. El gobierno ha denunciado que el problema radica en que en todas las instituciones públicas aplican como mínimo tres pluses, es decir sobre su salario base se le pagan al trabajador: anualidad, carrera profesional y dedicación exclusiva.
A lo anterior se suman reconocimientos que por reglamento o convenciones colectivas establezcan a lo interno, lo que constituye un sistema de reconocimiento salarial que genera desequilibrio y es insostenible para el país.