El presidente Rodrigo Chaves Robles inició su gestión junto a su equipo de gobierno con una tónica intensa de decretos, para agilizar muchos procesos. Eso ha molestado a unos cuantos individuos, que culpan al mandatario de desdeñar a la Asamblea Legislativa. Sin embargo, el Poder Ejecutivo actual a menudo está en la preparación de varios proyectos de ley para ser presentados ante el Parlamento. Otra cosa, hasta el momento las disposiciones que ha hecho el Presidente están en el marco legal o dentro de las atribuciones del Ejecutivo.
Por eso, ahora que no vengan los demagogos o politiqueros a decir que el Presidente Chaves es autoritario o populista, lo que pasa es que desde hace muchas décadas no había llegado al poder de la República un Ejecutivo que de verdad accionase sus atribuciones. Es más, un buen gobierno es el que se vale de las herramientas propias o competencias que la misma ley le otorga por la vía constitucional.
Además, algunos detractores antipatriotas ya hasta le pusieron ojeriza (lo acusan de prevaricato) al ministro de Transportes Luis Amador, en cuanto al proceso de adjudicación (temporal) a una empresa, sobre el asunto de la revisión técnica. Vale que el señor Amador está respaldado por el mismo Presidente, y moralmente por una mayoría de costarricenses, que estamos cansados de tanta corrupción y mediocridad, y de los blandengues gobiernos pasados.
Pero fuera de esas situaciones que pretenden enlodar la gestión del gobierno de Chaves Robles, lo importante es que de momento todo va por buen camino, aunque no todo salga siempre como se quisiera.
*Escritor