La gobernanza hace referencia a todos los procesos de gobierno, instituciones, procedimientos y prácticas mediante los que se deciden y regulan los asuntos que inciden directamente a la cotidianidad de la sociedad, lo que presupone en teoría sería una buena gobernanza que implica una dimensión normativa o de evaluación al proceso y al arte de saber gobernar. Por tanto la gobernanza se refiere, sobre todo, al proceso mediante el cual las instituciones públicas dirigen los asuntos públicos, gestionan los recursos comunes y garantizan la realización de los derechos humanos a toda la sociedad en general y en el ámbito de esa gestión de los servicios públicos que el Estado tienen que prestar a la población y las reformas encaminadas para mejorar la gobernanza que promuevan los derechos humanos, aumentando la capacidad del Estado para cumplir con su responsabilidad de proporcionar los bienes públicos esenciales para la protección de esos derechos humanos, como lo son el derecho a la educación, a la salud y a la alimentación al trabajo digno y a la vivienda.
De ahí la importancia que las iniciativas de reforma deben comprender e incluir los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, herramientas políticas de mucha sensibilidad que aseguren que los servicios públicos son accesibles y aceptables para todos, incluyendo las vías para fomentar la participación de la población en la toma de decisiones, de tal forma que Gobernar es actuar.
*Abogado, excónsul