A un hombre identificado preliminarmente con el apellido Jaramillo, quien se desempeñaba como mecánico, lo fusilaron anoche dentro de su casa en Guácima, Alajuela.
De acuerdo con las autoridades recibió al menos dos disparos en la cabeza, al parecer propinados con un arma calibre 38, que le arrebataron la vida de manera instantánea.
Se presume que un motorizado vestido como repartidor de comida rápida ingresó a la habitación donde se encontraba para ejecutarlo.
Los oficiales de la Fuerza Pública recibieron la llamada de un menor de edad, quien les informó del asesinato de quien sería su padre.
De inmediato los uniformados se trasladaron hasta la casa tipo cuartería para confirmar esa versión y hallaron el cadáver sobre un charco de sangre.
El hijo esperó en el corredor de la vivienda a las autoridades, quienes se percataron de que estaba en shock y asustado.
El Organismo de Investigación Judicial se apersonó minutos después para hacer el levantamiento del cuerpo y trasladarlo a la morgue judicial, donde se le realizará la autopsia.
Por su parte, personal del Patronato Nacional de la Infancia se trasladó a la casa para dar apoyo psicólogo al menor, ya que emocionalmente se encontraba delicado.
HABLAN LOS VECINOS
DIARIO EXTRA se trasladó a la escena del crimen y logró hablar con algunos vecinos, quienes prefirieron resguardar su identidad.
Aseguran que desde hace tiempo escuchaban a padre e hijo discutir, por eso especulan que en un momento de rabia el menor habría tomado el arma y le disparó.
\”El mismo sábado ellos mantuvieron una pelea muy fuerte y es algo que se escuchaba todos los días. Ellos siempre estaban peleando y en el barrio se comenta que pudo ser el propio hijo quien le disparó.
Fueron segundos, solo se escucharon cuatro disparos y después llegaron las unidades\”, manifestaron.
Las autoridades agregaron un dato relevante que le da un giro al caso, pues dicen que el menor dio aviso media hora después del suceso, lo cual les parece extraño.