Un grupo de 110 empleados del Hospital Calderón Guardia se le plantó este jueves a la cúpula de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), dirigida por Román Macaya.
Los funcionarios de servicios generales exigen a las autoridades que les apliquen las vacunas contra la Covid-19.
Entre los colaboradores destacan los encargados de limpieza del centro de salud, muchos de ellos con factores de riesgos.
Aseguran que es inentendible como en otros hospitales de la Caja prácticamente todo el personal está vacunado mientras que, en el Calderón, uno de los más grandes del país, los funcionarios se siguen exponiendo al mortal coronavirus.
“Somos seres humanos igual que otros de los que trabajan aquí en el Calderón y en otros hospitales. La gente cree que el personal de aseo es primordial, pero la realidad es otra, sí somos vitales para un centro de salud y más en una pandemia. Me parece injusto que estén vacunando a personas como secretarias y a otros nos hagan un cero a la izquierda”, denunció, por ejemplo, doña Lorena Serrano, una colaboradora de limpieza de 55 años y con tres bypass coronarios.
NUEVO COMPROMISO
Tras la suspensión de labores en la mañana de este jueves, la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca), que representa a dichos empleados, informó que llegaron a un acuerdo con Taciano Lemus, director general del Hospital Calderón Guardia.
Según expuso Arturo Abarca, directivo de Undeca, el compromiso es que una vez Pfizer reactive los envíos de dosis contra la Covid-19 a Costa Rica los primeros en ser inmunizados serán los funcionarios de servicios generales del Calderón.
Lo anterior quedó establecido en un acuerdo que firmaron los trabajadores que participaron en el movimiento de ayer.
Cabe señalar que la molestia en el nosocomio en cuestión viene desde la semana pasada tomando en cuenta que la Caja ya procedió a inyectar hasta a funcionarios de centros de salud privada.