Ocho días después de la fuga de Rafael Humberto Granados Solano del centro penitenciario Cocorí, en Agua Caliente de Cartago, fue recapturado la madrugada de este martes en una construcción en barrio Fátima, en esa misma provincia, cuando al parecer se había metido a robar.
Ocho días después de la fuga de Rafael Humberto Granados Solano del centro penitenciario Cocorí, en Agua Caliente de Cartago, fue recapturado la madrugada de este martes en una construcción en barrio Fátima, en esa misma provincia, cuando al parecer se había metido a robar.
Al notar la presencia policial el hasta ese momento fugitivo salió corriendo y cuando intentaba saltar una tapia con alambre navaja se cortó en su brazo y al ver que se había cortado decidió rendirse, no sin antes ser reconocido por la policía por su enorme tatuaje en la parte alta de la espalda.
Granados, de 36 años y conocido como “Pecho de Paloma”, había escapado de la cárcel donde abrió un boquete en uno de los baños con una arma hechiza, subió al cielo raso y desde ahí saltó fuera del centro penal para emprender la fuga.
En ese momento miembros de la Policía Penitenciaria, agentes del Organismo de Investigación Judicial, OIJ y oficiales de la Fuerza Pública realizaron un rastreo por charrales cercanos y viviendas de un residencial colindante pero no lograron encontraron ningún tipo de rastros del hasta ese momento el hombre más buscado.
“Pecho de Paloma” descontaba 8 años de prisión por el delito de robo agravado y fue remitido nuevamente hasta el centro penal de Cartago donde estará más vigilado.