El fuerte viento y la proximidad del río Torres a una fábrica de muebles que se incendió en El Carmen, Goicoechea, al parecer provocaron que el fuego se extendiera rápidamente hasta un grupo de ocho casas.
Miguel Araya, coordinador del Programa de Investigación de Incendios de Ingeniería de Bomberos, comentó que, durante esta época, las ráfagas son uno de los principales factores que potencian la propagación de las llamas.
“En esta época del año, con la presencia de los vientos alisios, generalmente se generan fenómenos de flujo de aire en las orillas de los ríos. En este tipo de condiciones, el fuego se comporta como cuando soplamos una parrilla: el oxígeno aviva las llamas, incrementando su intensidad y temperatura”, explicó.
En este caso, además de la mueblería, ocho viviendas resultaron afectadas, y una más sufrió daños parciales.
“Contabilizamos que 23 adultos se vieron afectados, de los cuales tres son adultos mayores, además de 11 niños”, manifestó.
Este es el segundo incendio de gran magnitud registrado en el año, a pesar de que no es común que este tipo de empresas se vean afectadas por el fuego. Según Araya, cuando esto ocurre, el riesgo de exposición es sumamente alto.
“Lo que podemos destacar es que cuando se dan eventos en este tipo de estructuras, generalmente son de grandes proporciones porque, por lo general, se manejan materiales combustibles como madera y papel, los cuales, al arder, generan mucho humo y temperatura”, añadió.
Diario Extra conversó con los afectados, quienes alquilaban estas casas y, en un abrir y cerrar de ojos, lo perdieron todo.
Jonathan Paniagua, uno de los afectados, narró: “Todo fue como una pesadilla, la gente gritaba. Salimos porque nos llegó el olor a humo y, cuando vimos, ya había agarrado la primera casa y se fue extendiendo. Pudimos sacar algunas cosas, pero todo lo demás se quemó.”
Agregó que decidieron salir de la vivienda y sacar a los niños, incluso en determinado momento temieron por su vida.
“Yo vivo con mi esposa, mi hijo de dos años y la sobrina de mi esposa. Al ver el humo, les dije que salieran rápido y, a como pude, saqué algunas cosas. Incluso, en determinado momento, el portón se cerró y casi quedo atrapado”, detalló.
Una de las adultas mayores comentó a Diario Extra cómo su casa fue la primera en
“Yo fui la primera que vi todo y ando con una tensión terrible. No quería salir y estaba con la manguera intentando apagarlo. Mi hija llegó a sacarme a la fuerza porque yo quería sacar mis papeles”, relató.
En el lugar, únicamente una vivienda no resultó afectada. Su propietario, Róger Ramírez, destacó que, al ver las llamas, de inmediato sacaron los vehículos.

Jonathan Paniagua
Afectado
“Todo sucedió muy rápido. Cuando salimos ya era mucho el humo y teníamos las llamas encima”.