Un voraz incendio consumió en su totalidad el restaurante del hotel Cerro Alto, ubicado en El Guarco, San Isidro, La Luchita, Cartago.
De acuerdo al Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, el siniestro que consumió la estructura de 250 metros cuadrados se habría iniciado por una fuga de gas.
El incidente se reportó a la 1:00 de la madrugada, cuando el personal del hotel se percató de las intensas llamas y fue cuando entonces dieron aviso a Bomberos.
A la escena se despacharon una unidad extintora, un tanquero y una unidad cisterna, sin embargo, por el difícil acceso al lugar, los uniformados estacionaron las unidades varios metros antes de donde estaba el epicentro del fuego, por lo que tuvieron que bajar a pie, cargando en hombros las pesadas mangueras con las que se apagó el fuego.
El trabajo de control llevó aproximadamente de 30 a 40 minutos, no obstante, ya era demasiado tarde, pues las llamas abrazaron la estructura que en su mayoría estaba construida en madera, por lo que no se salvó nada. Por suerte, los apagafuegos no había personas dentro del restaurante al momento del incendio.
Por su parte, William Rojas, bombero de la estación de Cartago, señaló que las autoridades aún deben confirmar la causa del incendio, aunque según lo descrito por los propietarios, inició en el área de la cocina.
Además, menciona que la atención del incidente fue complicada por el traslado, ya que el hotel queda muy alejado del centro de Cartago, además del ingreso, que fue complicado, pues se hizo a pie porque, al ser un lugar de montaña, las carreteras o senderos son muy angostos para que ingresen las unidades.
HOTEL
DIARIO EXTRA se trasladó al lugar de los hechos para recabar mayor información y conversó con Rodolfo Fonseca, quien es uno de los propietarios del hotel, quién narró que las llamas no dieron tregua en ningún momento y que, a la llegada de las unidades, ya la mayoría de la estructura estaba hecha ceniza.
“El fuego consumió el área del restaurante, que es donde están todas las mesas y se sientan los comensales, además, estaba el área de recepción y ya la parte de la cocina, de la cual no quedó ni un pequeño rastro.
Gracias a Dios, por la hora en que ocurrió el incidente, no había nadie en el lugar y hoy lamentamos los daños materiales, solo queda ahora volver a levantar el restaurante desde cero”, explicó.
Añadió que él y los demás trabajadores del lugar piensan que el incendio pudo iniciar en la cocina porque fue donde primero se vieron las llamas.
Explica que olía a gas y que, presuntamente, una de las estufas habría quedado encendida, lo que pudo iniciar el fuego y que se incendiara el lugar.
Ahora los dueños del hotel, trabajan para darle la mejor atención a los huéspedes que también fueron testigos de las intensas llamaradas.
HUÉSPEDES
El Periódico de Más Venta en Costa Rica habló con Manuel Herrera, quien es un excursionista que se hospedaba en el hotel junto con otros vacacionistas de diferentes partes del mundo que decidieron pasar unas vacaciones en las frías montañas de Cartago y que fueron testigos de lo sucedido.
“Somos un grupo muy grande que venimos a pasar unos días a este hotel, nos repartieron en varias cabañas y, de hecho, yo estaba en las cabañas de abajo a unos cuantos metros más abajo del restaurante.
Escuchamos ruido de las unidades por lo que salimos y vimos ese gran fuego, pero más allá de las llamas no logramos saber, porque no quisimos estorbar a los bomberos.
Mi principal preocupación eran los demás que estábamos repartidos, pero hubo una muy buena comunicación con los dueños que nos dijeron que todos estaban bien y que no había nadie herido.
De igual forma, lo único que podemos explicar de lo sucedido es la atención que hemos tenido por parte del hotel porque, a pesar de que no está la cocina ni el restaurante, ya nos dijeron que nos iban a dejar el desayuno en la cabaña a lo cual dijimos que no es necesario porque es lo de menos en estas situaciones”, manifestó.
Agregó que lo sucedido en horas de la madruga es una historia o anécdota que recordará siempre y que contará al regreso a su país natal.
Por ahora, los dueños se hacen cargo de los huéspedes y de sacar los escombros para comenzar con los trabajos y levantar de nuevo el área del restaurante.