Un incendio consumió en su totalidad el club nocturno para hombres “Puchos”, luego de que al parecer las llamas iniciaran en una soda que colinda con la estructura ubicada en el corazón de San José.
La emergencia se originó a las 11 a.m. de este domingo cuando las lenguas de fuego reducían la estructura de madera a cenizas y las láminas de zing se encogían del infierno que se vivió en uno de los centros más visitados por la comunidad gay.
Al momento en que inició el siniestro no se encontraba ninguna persona dentro del local que había cerrado a las 3 a.m. por lo que sólo se pudo rescatar un gato y un maletín con ¢75 mil, dinero del fondo de caja.
Alfredo Jiménez, dueño de “Puchos”, se mostró muy consternado por lo sucedido, ya que es la segunda vez que vive algo similar en su negocio.
“La vez pasada (lunes 6 de julio del año 2009) una parte del local se quemó luego de que se metieran a robar cerca de ¢1 millón, afortunadamente esa vez no fue mucho.
Las cerchas del techo eran de madera y había colocado una pared gyp sum para aislar el ruido, sin embargo desconozco si eso ayudó a la propagación”, recordó.
Jiménez agregó que deberá demoler todo y reconstruir el local para seguir atendiendo a sus clientes.
Techo sepulta bomberos
Los apagafuegos debieron utilizar equipo especial como sierras y patas de chanco para abrir los candados y poder ingresar al local debido a que sus cortina metálicas estaban cerradas. Una vez en el interior una parte del techo de madera le cayó encima a cuatro bomberos que trabajaban en aplacar las llamas por lo que debieron ser atendidos por los cruzrojistas y posteriormente trasladados al hospital para su valoración.
Melvin Calderón, jefe de bomberos manifestó a DIARIO EXTRA que la situación se controló en 15 minutos.
“Se hizo un ataque ofensivo al fuego con más de 20 bomberos que utilizaron 4 máquinas extintoras y una plataforma, en total se quemaron 765 metros cuadrados. Una soda colindante sufrió algunos daños, sin embargo a los otros locales no los alcanzó las llamas debido a la rápida acción de los apagafuegos, ya que todo estuvo amenazado”, explicó.
Se apaga el bailongo
La gerencia del bar “Puchos”, el cual tiene 27 años de dar alegrías y unir corazones, hace un llamado a la comunidad homosexual para que no se preocupe por lo sucedido, ya que el negocio según dijo su propietario muy pronto seguirá funcionando.
Las pérdidas ascienden a ¢50 millones, entre ropa, cuadros de hombres semi desnudos de gran valor y que utilizan para los shows, mobiliario y por supuesto la infraestructura.