Dice que la relación con los jugadores era fantástica.
El argentino Gustavo Alfaro fue presentado como nuevo seleccionador de Paraguay hasta final de eliminatoria, o bien, del mundial, según indicó Robert Harrison, presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol.
En su conferencia de prensa de casi dos horas habló de su paso por nuestro país, de los jugadores y hasta de la dirigencia. Para empezar se refirió a su salida.
“Para nosotros no fue una decisión sencilla, no fue algo simple, más allá de que teníamos dentro de nuestro contrato, como siempre se pone, una cláusula de salida.
De un tiempo a esta parte hay cláusulas que se ponen dentro de los contratos, pero de pronto realizarlas no es algo fácil o sencillo. Por lo general estas cláusulas se ejecutan para sacar a entrenadores y no para llevar a entrenadores hacia otros lugares.
Sentíamos que veníamos haciendo un muy lindo trabajo en Costa Rica, donde también nos había tocado llegar en una situación de una dinámica negativa en un momento, pero se había revertido y se había hecho un recambio generacional muy grande, con todos los riesgos que eso implica de resultados y las necesidades”, declaró.
HABLA DE
JUGADORES TICOS
Vuelve a tocar el tema de su salida y habla de cómo se llevaba con los futbolistas.
“Como decía, para mí fue muy difícil salir de Costa Rica. La relación que yo tenía con los jugades de Costa Rica era y es fantástica. Los mensajes que ahora me mandaron los muchachos y lo mismo me pasó en Ecuador.
Cuando uno consigue eso es muy difícil irse de esa realidad. Hay un montón de cosas particulares y personales que se encienden y uno dice: ‘Bueno, voy detrás de esto’. No hay ninguna sola razón que diga por qué vengo acá. De pronto Costa Rica viene de cuatro mundiales de manera consecutiva y en las eliminatorias marcha muy bien.
Habíamos ganado los dos partidos que habíamos jugado, faltaba empatar dos partidos para estar en el cuadrangular final, del cual el primerio va al mundial y al segundo le toca el repechaje, pero no están Estados Unidos, México ni Canadá, y el camino es más accesible.
Fue muy difícil la decisión de irme de Costa Rica, muy difícil, la verdad, porque no trabajo pensando en que me van a echar. No trabajo pensando hasta cuándo voy a trabajar, sino pensando en un objetivo, en tratar de armar un equipo y convencer a un grupo de jugadores deque se conecten con algo maravilloso.
El jugador que juega con la selección nacional no juega por la plata, juega por el prestigio, juega por la gloria, juega por cosas que no tienen precio, que no se pueden cuantificar. Cuando uno queda en el sentimiento de la gente, eso no tiene precio”, agregó.
Ante la pregunta de si se puede estar seguro de que terminará el proceso con los guaraníes y no se irá a medio camino, como le pasó con la Tricolor, respondió: “Yo le decía al presidente de la Federación de Costa Rica: ‘Yo no pienso en cláusulas de rescisión de contrato, yo apuesto siempre a ser ganador’.
Puede parecer un contrasentido lo que voy a decir, pero siempre me pongo en el lugar más pesimista, qué es lo peor que me podría llegar a pasar.
Lo peor que me puede llegar a pasar es esto, entonces me preparo para el peor escenario y si se presenta hice lo que tenía que hacer. No hay peor cosa que reprocharse cosas que uno no hizo en su momento. Yo apuesto al éxito y no al fracaso”.