La Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) anuló la licencia de viabilidad ambiental otorgada al proyecto Vistas de Sámara. La razón: el mismo desarrollador solicitó el archivo del expediente.
Esto ocurrió luego de que grupos ambientalistas apelaran el permiso concedido por el órgano de desconcentración máxima del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) porque el desarrollo inmobiliario se encontraría en medio de un humedal.
Setena en resolución del 30 de octubre informó que después de trasladar el recurso al desarrollador para que respondiera sobre los hechos cuestionados, este indicó por escrito que “no se va a continuar el proyecto de marras y solicita el archivo del expediente administrativo”.
Álvaro Sagot, abogado que impulsó la apelación, aseguró: “Existen criterios del Sinac (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) de junio del año 2021 en los que se menciona la delimitación del humedal y degradación que sufrió el manglar”.
El experto también cuestionó que la revisión por parte de Setena se llevó a cabo en un periodo muy corto y no lo hizo un equipo multidisciplinario apropiado.
Este desarrollo incluía la construcción de 37 torres de apartamentos de 10 pisos cada una, más un desarrollo habitacional horizontal. En total serían 3.000 las unidades habitacionales (entre casas y departamentos) que se pretendía construir.
De acuerdo con los denunciantes, las obras se levantarían en parte en la zona marítima terrestre. De ser cierto, esa franja de construcción estaría en terrenos públicos y no en fincas privadas, por lo que requeriría una concesión para desarrollarla.
A pesar de estos cuestionamientos, el 12 de febrero de 2024, mediante la resolución No.0318-2024-Setena, dicha entidad otorgó la licencia de viabilidad ambiental.
SALA IV ENTRA EN ESCENA
Un vecino del cantón de Nicoya presentó un recurso de amparo porque “en el humedal y estero del río Lagarto de Playa Sámara se están llevando a cabo obras de eliminación de humedales y manglar, así como rellenos que afectan áreas de alta fragilidad ambiental y Patrimonio Natural del Estado”.
El alto tribunal constitucional analizó el tema, terminó dándole la razón al denunciante y ordenando a Setena que, en el plazo de un año, se efectúen los estudios necesarios y que correspondan, a fin de determinar la situación real de la problemática denunciada y brindar una solución definitiva.
RESOLUCIÓN E INVESTIGACIÓN
Debido a la existencia de un recurso de nulidad, el 17 de setiembre Setena impuso una medida cautelar que suspendía la licencia de viabilidad ambiental hasta que se efectúen, por parte del Sinac, los estudios necesarios y que correspondan, a fin de determinar la situación real de las fincas que componen el área de proyecto.
Diez días después solicitó al desarrollador responder a los requerimientos del recurso, pero este solicitó el archivo, a lo que la Secretaría decidió no analizar los argumentos por el fondo y archivar la licencia.
“Además la institución realizará una investigación preliminar con el fin de determinar si hay responsabilidades y mejoras al proceso desde el punto de vista técnico y legal”, comunicó Setena.