Aquí no nos vamos a poner a determinar si es más culpable el futbolista del Club Sport Herediano Fernán Faerron por provocar al del Deportivo Saprissa Esteban Alvarado con un empujón o Alvarado por la forma de responder.
Tampoco valoraremos si todo empezó con los gestos de Víctor Mambo Núñez hacia la afición.
Simple y sencillo, esto no se debe presentar en ningún momento en nuestro fútbol y mucho menos en una final, actividad que es más mediática y hasta trasciende a nivel internacional.
Que caigan los castigos según el reglamento, sea jugador joven o veterano.
No más, porque estuvimos a punto de que el público se metiera al campo y ahí sí se pudieron dar consecuencias peores.