Soñé este movimiento. Hace algunos meses me preguntaba cómo podíamos incidir en este curso nefasto que llevamos como país, y de repente esa frase de Benedetti cobró total sentido, “cuando se creía que se tenían todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”. Ahí estaba, me encontré haciendo las preguntas equivocadas, las interrogantes correctas eran: ¿Cómo podemos cambiar e incidir en la gente? ¿Cómo podemos inspirar, vivir en la piel el olor a un cambio del pensamiento, al orden establecido, a un mundo donde la política sana es posible? ¿Cómo unir a las personas, abrazarnos los y las diferentes por la única razón de la esperanza del cambio? ¿Cómo hacemos para que todas esas personas que se sienten excluidas por el sistema, que ven esos discursos de crisis, inflación, pobreza estructural, distribución de la riqueza, corrupción, tan alejados a ellos y ellas se den cuenta que les afecta hasta en el agua que les llega al tubo de sus casas? ¿Cómo hacemos para inspirar a todas las personas para exigirle al gobierno y decirle “¡Hasta aquí!”?
Lo soñé, pero debo confesar nunca lo vi posible funcionar; sin embargo, el Foro Occidente –ahora Foro Nacional- me dejó sin palabras.
La causa del Foro Nacional originó efervescencia en todo el país. El gobierno ha cometido sistemáticamente el imperdonable error de meterse con el bolsillo de la gente y, cual ladrón, lo hace a escondidas, siendo la concesión de Ruta 1 su mejor ejemplo, situación que nos dio la oportunidad de ver esa masa de corrupción que se venía encima.
En los últimos 30 años los gobernantes se han encargado de alimentar un cáncer que en este momento es incurable. Parece que todo está perdido. El contrato con la empresa brasileña OAS fue la gota que derramó el vaso. El pueblo de San Ramón, tierra de luchadores y luchadoras y buenos poetas, haciendo homenaje a su memoria histórica, emprendió la defensa de la soberanía de nuestras carreteras.
No obstante, el miedo de la Presidente Chinchilla de que esto se le saliera de las manos, hace que salga en una improvisada cadena nacional anunciando que el contrato se había cancelado. Todo era una farsa, desde luego. El gobierno asustado del poder de un pueblo enojado hace su intento para desmovilizarnos. Pero esto no ha terminado.
De propuestas y participación ciudadana. En el Foro Nacional hemos trascendido el concepto de movimiento social y nos hemos convertido en un ente que trabaja por la participación popular en todos los espacios. Empoderar a la gente, no se trata de una frase hecha, sino de una realidad. Hemos optado por dejar de lado el autoritarismo de la razón, esa racionalidad blanca, primermundista y patriarcal. Hemos iniciado por el camino de las racionalidades alternativas y pensamientos construidos en sociedad, a través de personas organizadas y empoderadas gracias al acceso a la información y al conocimiento. Vamos en contra del principio de homogenizar las culturas y sociedades, optando por el entendimiento que la diversidad nos enriquece como seres humanos.
El Foro Nacional ha estado trabajando con un grupo de expertos en una propuesta de carretera integral, donde no solo nos preocupamos por asfaltos o carriles, sino por una nueva mirada de infraestructura del país que sea inclusiva. Este proceso se hace de la mano con las comunidades bajo la modalidad de Asambleas Cívicas o Mesas de Trabajo. El objetivo primordial es incluir a las comunidades activamente en la propuesta de “Carretera Sí” para que este proyecto sea legitimado por y para la comunidad. De la misma forma, los modelos de financiamiento siguen el mismo patrón. En el sentido de fortalecerse, al Foro Nacional se le han unidos alrededor de 15 asociaciones gremiales y la participación de más de 10 foros cantonales y estudiantes que nos acompañan en la noble causa de devolverle el poder al pueblo. Por tanto es obligación del gobierno escuchar e incluir a la ciudadanía organizada para el proyecto que hemos nombrado “Carretera Sí”.
En este sentido, entendemos que si se quiere que Costa Rica logre algún desarrollo económico real, un desarrollo inclusivo, para las mayorías, integral y diverso, el gobierno está en la obligación de financiar proyectos de infraestructura y servicio social para el alcance de todos y todas; de manera tal, que se genere empleo y desarrollo desde el Estado para que la comunidad se desarrolle a sí misma.
Construcción de ciudadanía. Bajo esta lógica, los y las ciudadanas están en el derecho de participar activamente en la política del país y no en el sentido electoral. Este gobierno, y los anteriores, han dejado enormes vacíos en las infraestructuras y en participación ciudadana, aunado a una corrupción que afectan la economía, que no permite garantizar la paz social.
El Foro Nacional, como organización propositiva y al servicio de las comunidades se da a la tarea de proponer cambios amparados desde la colectividad. Cada día estamos más convencidos, y lo evidenciamos desde la práctica, que la democracia se construye día con día. El ciudadano no nace, el ciudadano se construye.
Recordemos aquella bella campaña que pregonaba el slogan “El poder de uno” y creamos que el poder de uno o una es el poder de todos. Precisamente, en el contexto actual, un mundo con acceso Internet y las nuevas maneras de comunicarse, las personas han cambiado su manera de pensar, su manera de construir mundo, de comunicarse y de percibir el mundo. En este sentido, hay un empoderamiento de ciertos actores sociales que antes, acallados por ausencia en los discursos de los medios masivos de comunicación, ahora encuentran una plataforma para hablar y organizarse. Por tanto, en el Foro se ha forjado un espacio para explicar el mundo de otra manera.
*Integrante de Foro Nacional. maryselazamora@gmail.com