El Ministerio Público como parte de sus conclusiones asegura que tiene suficientes pruebas para relacionar el caso del cemento con una presunta legitimación de capitales o lavado de dinero.
Así se extrae de la calificación jurídica de la acusación, de la que DIARIO EXTRA tiene una copia. Del documento se extrae: “La Fiscalía cuenta igualmente con la prueba que le permite acreditar la legitimación o lavado de activos procedentes de los delitos funcionales”.
Para justificarlo señala una serie de transferencias bancarias, que forman parte de una estructura. “Buscaban insertar nuevamente en el tráfico local e internacional los dineros provenientes de las distracciones generadas desde el Banco de Costa Rica (BCR), so pretexto de los desembolsos para el negocio de compra, importación y nacionalización de cemento chino”.
Aducen que la Fiscalía cuenta con los reportes bancarios producto de asistencia internacional, así como con el estudio contable del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que acredita la trazabilidad del dinero.
“Producto de las diligencias de la investigación contamos también con los elementos para sustentar la existencia de los delitos contra la fe pública en tanto algunos de los encartados, según se fundamentará, confeccionaron y usaron documentos falsos para dar apariencia de legalidad a los recursos distraídos que fueron incorporados como legales, al tráfico económico por medio de transferencias bancarias”, se lee en la acusación.
La hipótesis del Ministerio Público es que la compra del cemento chino fue mínima y que para obtener el crédito se echó mano a la estructura de poder del banco. La mayor parte del dinero, tal como lo adelantó El Periódico del Pueblo, habría terminado en cuentas asociadas a empresas del grupo de interés económico del empresario Juan Carlos Bolaños.
“En el caso concreto del préstamo del BCR a favor de Sinocem, el plan de inversión consistía en capital de trabajo para la importación, nacionalización y comercialización del cemento proveniente de la República Popular de China, para lo cual se solicitaba un crédito total de $30 millones.
Es decir, el plan consistía en la incursión en la venta de cemento en Costa Rica, lo que tenía particularidades importantes, toda vez que el mercado se encontraba prácticamente cerrado por dos marcas”, indica el documento.
DE $4 MILLONES A $30 MILLONES
La Fiscalía apunta a que el comité de crédito del banco aprobó el préstamo en su totalidad, solo con base en un perfil de crédito, supuestamente a solicitud del imputado Andrés Víquez.
“Se estableció que no se había analizado la situación financiera, ni la capacidad de pago del cliente, recomendando los funcionarios de esta tarea actuar de forma prudencial, y en caso de aprobación que fuera por un monto mucho más bajo al solicitado”, se extrae del expediente.
Indica que inicialmente el cliente Sinocem fue por un crédito de $4 millones y posteriormente aumentó hasta $30 millones con el argumento de dar soporte a la importación de cemento. Al arecer la idea se ofreció a la Presidencia de la República como un medio para ayudar a la reactivación económica.
Los 10 imputados
A continuación, los supuestos de la Fiscalía, según el documento de la acusación.
Mario Cortés
Habría participado en el trámite del crédito para Sinocem.
Leonardo Acuña
Habría participado en la aprobación del crédito.
Rodrigo Ramírez
Habría participado en la aprobación del crédito.
Javier Rojas
Habría participado en el trámite del crédito para Sinocem.
Paola Mora
Habría ejecutado toda la maniobra o artificio e intervención para legitimar el negocio de Sinocem.
Marvin Corrales
Habría participado en la aprobación del crédito.
Andrés Víquez
Habría determinado la viabilidad del crédito y avalado el aumento en el monto de los giros.
Juan Carlos Bolaños
Habría planeado obtener un crédito bancario para el desarrollo del negocio de cemento chino. Habría aprovechado la amistad con un joven de apellido Barrenechea, hijo del exgerente del BCR, Barrenechea Coto, hoy fallecido.
Mario Barrenechea Coto (fallecido)
Desde su posición jerárquica habría convenido aprobar todas las gestiones asociadas al crédito. Habría diseñado la estructura.
Gilbert Barrantes
Era gerente corporativo de riesgo y control interno, y según la Fiscalía, habría sabido la insuficiencia en la capacidad de pago de Sinocem.