Fustigan a entidad por desaparición de Keibril
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) fue duramente criticado por la Fiscalía en el juicio de la desaparición de la bebé Keibril, durante el inicio de las conclusiones de dicho proceso.
Edith Morera, fiscal del caso, hizo el balance de todos los hechos ocurridos hasta la fecha, pero además lanzó fuertes cuestionamientos contra el PANI por la falta de acciones contundentes respecto a la dinámica familiar en que estaba involucrada la madre de la niña, una menor de solo 12 años.
Dentro de los antecedentes de la indagación enumerados por Morera, se presentaron registros del PANI por problemas en dicha familia, que ocurrieron entre 2019 y 2022.
“No podemos partir ni de la mamá de Keibril ni de la bebé, a partir del 9 de abril de 2023, si ninguna de las dos fue una generación espontánea. Hay una historia detrás de estas dos niñas, que es necesario analizar y entender para comprender la situación familiar”, externó Morera.
La Fiscalía mencionó que hubo un total de cinco intervenciones en ese periodo, con dos expedientes de investigación del Patronato por denuncias contra la abuela de la criatura desaparecida, de apellidos Amador Cerdas.
El primer caso ocurrió el 25 de junio de 2019 cuando el PANI llegó a la casa donde vivía Amador Cerdas, junto a dos hijos en ese momento, un niño y la madre de la bebé, y el reporte de emergencias del 911 indicaba que había consumo de licor, pero los menores negaron los hechos ante las autoridades.
La segunda intervención se produjo el 5 de agosto de 2019, con un reporte de Fuerza Pública que señalaba cómo las personas menores de edad de esa casa estaban expuestas al consumo de licor por parte de la madre y de la abuela.
Tanto la hermana de Amador Cerdas como los vecinos confirmaron en esta ocasión el consumo de licor en esa vivienda y los problemas familiares.
Debido a esto, los menores fueron retirados de manera temporal, hasta el 13 de enero de 2020, con una tía del padre biológico.
Durante dicho periodo, la madre llevó a cabo un programa de padres de familia por parte del PANI e inició una relación con Casasola, quien después sería el padrastro de Keibil y principal sospechoso de la sustracción.
“Cuatro meses después, sin que exista ningún tipo de seguimiento del PANI a esta familia, ¡cuatro meses después!, el 22 de mayo de 2020, viene una tercera intervención”, aseveró Morera.
MÁS INTERVENCIONES
Esa tercera ocasión que detalló la fiscal consistió en una denuncia anónima al PANI, mediante la cual se dijo que la madre de los menores (Amador Cerdas) los descuidaba y no los alimentaba, pues pasaba acostada porque tenía dos meses de embarazo.
En esta nueva petición de auxilio al PANI, se acusó también que el imputado Casasola, pareja de la mujer, consumía drogas.
El ente encargado de la niñez en Costa Rica ejecutó una visita el 23 de mayo, y la mujer aseguró que este hombre ya no estaba en la vivienda y los menores negaron que hubiera problemas familiares, por lo cual el 24 de ese mes se cierra la intervención. No se entrevistó a nadie más, pese a que había dos llamados previos.
La cuarta incidencia conocida por las autoridades gubernamentales pasó el 13 de agosto de 2020, es decir tres meses después. Se consignó que los niños eran agredidos por la madre, pero de nuevo el miedo de los menores de ir a un albergue hizo que no confesaran.
“Cuando hablamos de niños agredidos, esto es lo que sucede, hay un niño pidiendo ayuda, pero que no quiere que la culpa caiga solo sobre él, está diciendo ‘ayúdenme’, y esa era la obligación del PANI, ir a preguntar, no solo quedarse con lo que decían los menores”, enfatizó Morera.
La última intervención, que significó la apertura de un segundo expediente, ocurrió el 16 de abril de 2022 y desencadenó que se cuestionara el posible abuso de poder de Casasola sobre la menor de 12 años y el embarazo.
“¿Qué hubiera pasado? Cada vez que analizo estos antecedentes, lo sigo haciendo, y no me interesan las réplicas por esto que voy a decir. ¿Qué hubiera pasado si el PANI hubiera hecho lo que tenía que haber hecho en todas esas intervenciones previas? ¡¿Hubiéramos llegado a esto?!”, fustigó la abogada del Estado.
Lo más preocupante de estos hechos previos es que para esa quinta ocasión en que acudió el Patronato ya la menor de 12 años estaba embarazada, porque había sido violada en varias oportunidades por Casasola, su padrastro en ese momento, en lo que el imputado llamó “una relación clandestina”.
“Si en esta quinta intervención se hubiera actuado como se tenía que haber actuado, ¿estaría Keibril sustraída o hubiera nacido en un albergue…? Pero ¿por qué no se empiezan a establecer responsabilidades institucionales?”, criticó la fiscal.
CONCLUSIONES
Después de arremeter contra el PANI, la Fiscalía se concentró en desmentir una serie de declaraciones que brindó Casasola durante su testimonio. El imputado externó que la menor de 12 años le dijo que estaba enamorada de él y que por eso establecieron una “relación clandestina” a pesar de las consecuencias, pues él sabía que terminaría en la cárcel.
Morera también desvirtuó la versión del encartado, quien adujo que era un padre ejemplar, que veía por los niños de la casa de Amador Cerdas, la abuela de Keibril, e incluso enfatizó que mantenía económicamente a todos en la vivienda.
Por otra parte, hizo un repaso sobre lo que consignaron varios de los testigos que declararon en el juicio, para nuevamente contradecir a Casasola en una serie de hechos que narró el sujeto como que habrían sucedido durante el día de la desaparición de la bebé.
Varios mensajes por WhatsApp revelan comunicación en código entre los padres de Keibril un día antes de la sustracción e incluso borraron todos los mensajes de audio, lo que hace presumir que se ideó un plan para simular el robo de la bebé y se ejecutó el 9 de abril de 2022.
La Fiscalía argumentó que la menor de 12 años fue coaccionada por las autoridades durante la quinta intervención del PANI para que dijera ciertas cosas, o si no iría a un albergue de la institución.
A pesar de que la lectura de conclusiones llevaba todo un día, se suspendió el debate hasta el viernes 1 de noviembre a partir de las 8:30 a.m. y se espera que posteriormente la defensa del imputado presente sus argumentos finales, para que la jueza determine una posible fecha del veredicto.
En este proceso el sujeto de apellido Casasola está acusado de tres delitos de violación calificada, por los cuales podría purgar hasta 54 años de prisión, y además por la sustracción de una menor de edad podrían sumarle 20 años más de cárcel.
El PANI en frases
El PANI ha estado presente desde el día inicial del debate por este caso, pendiente de lo que puedan decir la Fiscalía o la defensa del imputado.
Tras las fuertes críticas, el abogado de la institución, José Alonso Chaves, reconoció que en aquel momento la oficina de Paraíso falló:
“Son cuestionamientos válidos por parte de la Fiscalía”.
“El Patronato inclusive ha ejercido la protección que, lamentablemente, en su momento no se ejerció en la oficina de Paraíso”.
“Son afirmaciones y no vamos a negar que por eso se despidió a los funcionarios que no actuaron de manera acorde”.
“Es importante indicar que, contra el progenitor y la progenitora, se abrieron procesos judiciales en la Fiscalía de Niñez y Adolescencia, y en la Fiscalía de Desamparados por temas de abuso a la autoridad parental”.
“A nivel disciplinario, se tomaron acciones y generó los despidos por las actuaciones indebidas o incorrectas al modelo, que generó el despido de los dos funcionarios de Paraíso”.
“Los niños se encuentran protegidos, hemos tomado las acciones judiciales a nivel penal y de Juzgado de Familia”.