Washington, (EFE).- La fiscalía anunció hoy que pedirá la pena de muerte para James Holmes, el sospechoso del tiroteo el pasado verano en un cine de Aurora (estado de Colorado) en el que murieron 12 personas que asistían al estreno de la secuela de Batman, \\\”The Dark Knight Rises\\\”.
Los fiscales indicaron que han tomado la decisión tras hablar con unas 800 víctimas y familiares de las víctimas, informó el diario local Denver Post.
\\\”Es mi determinación e intención que en este caso la justicia para James E. Holmes sea la muerte\\\”, dijo el fiscal de distrito del Condado de Arapahoe, George Brauchler, ante el acusado.
Holmes está acusado de 166 cargos de asesinato, intento de asesinato y diversas ofensas derivadas de su metódico ataque.
El joven de 25 años irrumpió en la madrugada del 20 de julio en un cine de la localidad de Aurora, cercana a Denver, y la emprendió a tiros con armas de asalto, lo que causó la muerte a 12 personas e hirió de diversa gravedad a otros 58 asistentes al estreno.
Más de una decena de personas también sufrieron heridas en su intento de huir de la sala de cine donde se proyectaba la película.
Posteriormente, la policía descubrió que su apartamento estaba repleto de trampas explosivas, con la supuesta intención de despistar a las fuerzas del orden y causar el mayor número de víctimas posible.
El inicio del juicio se espera para el 5 de agosto, aunque su abogada defensora ya ha dicho que no descarta pedir un aplazamiento para preparar su caso.
La pasada semana, la defensa de Holmes reveló que el acusado aceptaba declararse culpable a cambio de una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pero la fiscalía ha rechazado un acuerdo.
La estrategia de la defensa pasa por argumentar que Holmes sufre problemas mentales y presentará varias mociones para asegurarse de que el acusado acaba internado en un centro psiquiátrico y no en la cárcel.