El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, aseguró que su gobierno no permitirá que el país se convierta en una base para acciones militares, antes de reunirse el lunes con su homólogo estadounidense, Joe Biden.
\”No fomentaremos ninguna acción provocadora que involucre a Filipinas por parte de ningún otro país\”, declaró Marcos el domingo a periodistas a bordo de un avión rumbo a Washington.
\”No permitiremos que Filipinas sea usada como punto de escala de ningún tipo de acción militar\”, agregó.
Manila recientemente otorgó a Estados Unidos acceso a más bases militares filipinas, en momentos en que Washington busca contrarrestar la creciente presencia china en la región y sus reclamos sobre aguas e islas disputadas.
La visita de Marcos tiene lugar después de que Estados Unidos pidiera a China detener su \”conducta provocadora e insegura\” en el disputado mar de China Meridional, luego de que un navío chino casi colisione con un barco de la guardia costera filipina.
El incidente del 23 de abril fue \”casi un accidente y eso (…) podría causar bajas entre ambas partes\”, declaró Marcos en el vuelo, según un comunicado distribuido por la presidencia filipinas.
El gobernante filipino urgió a Pekín cumplir el acuerdo que alcanzó meses atrás con el presidente chino, Xi Jinping, para crear un \”mecanismo de comunicación directa\” en temas relativos a sus reivindicaciones en el mar de China Meridional.