El PAC va olvidando de a poco sus penas, el fracaso en las urnas y los cuestionamientos que tuvieron durante los últimos ocho años de Gobierno.
Anoche, los oficialistas se reunieron en el Salón de expresidentes de la Asamblea Legislativa para develar el retrato de Carolina Hidalgo, expresidenta del Congreso en el primer año de administración Alvarado Quesada.
Los abrazos de legisladores, funcionarios y militantes rojiamarillos no faltaron en medio de la “cabanga legislativa” por dejar el Congreso en menos de 31 días.
Mucho menos podían faltar bocadillos, tragos, vinos y homenajes para la diputada alajuelense que lideró el Primer Poder la República.
La ocasión era tan importante que el acto solemne contó con la presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado, la primera dama, Claudia Dobles, y funcionarios del Poder Ejecutivo.
En su discurso, Alvarado dijo que Carolina Hidalgo realizó un papel importante en la Asamblea impulsando el plan fiscal y reformas en favor de la mujer.
El acto cerró en medio de aplausos, la develación del retrato y bocadillos para los presentes en el Congreso.
Es importante mencionar que el mandatario no se quedó al agasajo.
En el evento pudo verse a la expresidenta de la República, Laura Chinchilla, los actuales vicepresidentes de esta administración y a la garante ética del gobierno Margarita Bolaños.
Asimismo, estuvo la fórmula presidencial PAC de las pasadas elecciones, es decir, Welmer Ramos y Sebastián Urbina; también pudo verse a Marcia González, la jefa de campaña.
Pasadas las 8:30 p.m., la noche pintaba para más y quedarse en Cuesta de Moras no era posible, por lo que diputados y asesores se fueron al Bar Buenos Aires en Santa Teresita, San José.
Los oficialistas aprovecharon la ocasión para reabrir el local que, según fuentes cercanas a DIARIO EXTRA, ahora pertenece a la expresidenta del Congreso Carolina Hidalgo.
Quizás recurrir a encuentros, traguitos y homenajes sea una nueva manera de despedirse de Casa Presidencial, Asamblea Legislativa y ministerios.
Al cierre de nota, los cigarros encendidos, las botellas y tragos seguían sonando en el Bar Buenos Aires.