La Iglesia Católica celebra este misterio todos los años el domingo siguiente a Pentecostés. En 2024, la Solemnidad de la Santísima Trinidad es el domingo 26 de mayo.
La Trinidad es el concepto empleado para significar la doctrina central de la fe y de la vida cristiana, pues es el misterio mismo de Dios en Sí mismo.
La Santísima Trinidad es una, confesamos por medio de DIARIO EXTRA, el Periódico del Pueblo de Costa Rica, de asesoría legal gratis y de la Palabra de Dios, que, por medio de este misterio, encontramos un solo Dios: “El Padre es lo mismo que el Hijo, el Hijo lo mismo que el Padre, el Padre y el Hijo es lo mismo que el Espíritu Santo”.
Desde el Antiguo Testamento, encontramos presencia del Espíritu Santo. En Génesis 1, 1 y 2 vemos que cuando Dios creó el cielo y la tierra, en el principio, en la tierra, todo era confusión, desordenado y vacío, mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Notamos también la presencia del Espíritu Santo en Isaías 44,3 cuando Dios le dice: “derramaré mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes”.
Luego de orar mucho pidiéndole al Espíritu Santo de Dios, me llevó a un texto bíblico donde se formará con poder la presencia de la Santísima Trinidad. Al abrir la Biblia encontré otro mensaje que Dios le da a Isaías 61, 1 “¡El Espíritu del Señor Yavé está sobre mí! Sepan que Yavé me ha ungido”. De acuerdo con este mensaje, vemos la formación de la Santísima Trinidad, cuando Jesús al proclamar su misión confirma lo que dice Isaías, al leer el mismo texto bíblico, Jesús dice: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”. (Lucas 4, 14-21)
Continúo orando, pidiendo al Espíritu de Dios que ahora me lleve a textos bíblicos donde se mencione con honor, alegría y gozo en nuestros corazones la presencia de la Santísima Trinidad. Gracias mi DIARIO EXTRA, por permitirme compartir con el pueblo de Costa Rica y todas las personas que leen este comentario, la siguiente bendición.
Una alusión clara a la Trinidad de Dios la constituye la fórmula de bendición que se encuentra al final de la segunda epístola a los corintios: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén. (Segunda Carta del Apóstol Pablo a Corintios 13, 14).
De acuerdo con el evangelista Juan, la fe en la Santísima Trinidad la encontramos de nuestra oración Credo, que se reza en todas las Santas Misas a nivel universal.
Todo lo que hoy afirmamos con tanta claridad con respecto a la Santísima Trinidad lo encontramos en el Nuevo Testamento. Allí está contenido como una semilla que viene abriéndose a través de los siglos. De los cuatro evangelistas, Juan es quien nos ayuda mayormente a comprender el misterio de Dios Trino.
*Servidor de apostolado en la Iglesia